Unos acuerdos que podrían ser nulos
La reducción de capital que aprobaron los accionistas de Grand Tibidabo corre el riesgo de convertirse en nula y no ser aceptada en el trámite imprescindible de insripción en el Registro Mercantil al no contar con opinión de los auditores de la compañía. Los auditores, que tuvieron que reformular las cuentas de la compañía al ser rechazadas por la junta de accionistas del pasado 28 de junio exponen en su informe que "Debido a la gran importancia de las limitaciones al alcance y de las incertidumbres, no podemos expresar opinión sobre las cuentas anuales reformuladas del ejercicio 1994 adjuntas...
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La reducción de capital que aprobaron los accionistas de Grand Tibidabo corre el riesgo de convertirse en nula y no ser aceptada en el trámite imprescindible de insripción en el Registro Mercantil al no contar con opinión de los auditores de la compañía. Los auditores, que tuvieron que reformular las cuentas de la compañía al ser rechazadas por la junta de accionistas del pasado 28 de junio exponen en su informe que "Debido a la gran importancia de las limitaciones al alcance y de las incertidumbres, no podemos expresar opinión sobre las cuentas anuales reformuladas del ejercicio 1994 adjuntas".Sin opinión, técnica del auditor, en este caso Ernst Young y Montagut, Pérez Costa, Rovira y Cia, queda al criterio del registrador validar o no la reducción de capital. Existen varios ejemplos de rechazo por este mismo defecto, como Tipel o Jumberca. Caso de que la inscripción no fuese aceptada se cuestionaría la validez de los acuerdos tomados en la asamblea que aprueba la reducción de capital y la sociedad que tiene unas pérdidas de 14.344 millones en el 94- incurría en las causa de liquidación. La Dirección general de Registros y Notarías reconoció que este asunto es plena materia de recurso y en terreno cenagoso. Un nuevo flanco abierto.