"El enfermo, suele hacer un mundo de su mal"
JUAN FRANCÉS. El teniente general José Aramburu Topete, de 77 años, ex director general e la Guardia Civil, fue nombrado el lunes Defensor del Enfermo por el Ayuntamiento- de Majadahonda (38.000 habitantes). A él no le gusta la política y quiere dejar muy claro que su nombramiento. nada tiene que ver con ella. Ahora está leyendo Las guerras árabe-israelies para profundizar en la vida del recién asesinado Isaac Rabin -ex militar como él-, a quien admira. Aramburu es el único defensor del enfermo que hay en Europa además del de Suecia, según explica él mismo,
La nueva oficina estará abierta a pártir de enero.
Pregunta. ¿Qué supone para usted este cargo?
Respuesta. Tan sólo afronto una nueva responsabilidad, la de atender las quejas que los, pacientes tengan tras recibir asistencia en la Administración sanitaria. Más que defensor del enfermo, me considero su asesor. Informaremos sobre las posibles soluciones a problemas individuales y colectivos de los enfermos, pero no buscamos un enfrentamiento contra la Administración, sino una colaboración para enfrentamos a los problemas en el funcionamiento de la sanidad. El enfermo suele ser una persona que hace un mundo de su mal y no suele ser comprensivo.
P. ¿Qué es la Oficina del Defensor del Enfermo?
R. Es un equipo compuesto por un 1 médico, un ingeniero, un profesor de sociología, una secretaria y yo, que de forma altruista se pone en marcha con el objetivo antes explicado. El miércoles nos reunimos por primera vez para conocemos y recoger datos referentes, por ejemplo, si las ambulancias tardan demasiado, cómo reducir las colas en las consultas, agilizar las listas de espera...
P. ¿Conoce usted la Administración sanitaria?
R. Tan sólo como paciente [sonríe]. Sin embargo, la trayectoria militar es una escuela de humanidades. Eso es algo que la gente no entiende del Ejército. De cara al enemigo, todos somos compañeros y amigos.
P. ¿Cuál es su mayor en emigo como defensor del enfermo?
R. Posiblemente, la lentitud en los trámites burocráticos.
P. ¿Cuál es su arma como Defensor del Enfermo?
R. Tan sólo la buena voluntad.
P. ¿Por qué le eligió el, Ayuntamiento de Majadahonda para este cargo?.
R. Yo vivo en este pueblo desde hace 20 años. Aquí la gente me conoce. El alcalde, Ricardo Romero de Tejada [del PPI, quiso contar con una persona de cierto prestigio para el puesto. Yo acepté por dos razones. Primero, porque es una forma de ser útil a la sociedad; y segundo, porque así ocupo mi tiempo libre.
P. El portavoz del PSOE, Antonio Morales, ha criticado su nombramiento por considerarle un hombre de ideas demasiado conservadoras.
R. Yo reconozco que tengo ideas conservadoras, pero seguro que en el trato con la gente voy más avanzado que él. Nací en Huelva en el seno de una familia, de clase media. De niño, mis únicos amigos eran hijos de los mineros que trabajaban para mi padre (que era propietario de varias minas). Como militar he convivido con bereberes, chinos, rusos... y los respeto. No soy racista.
P. Esa experiencia le será muy útil cuando le lleguen reclamaciones, de los magrebíes de Majadahonda.
R. Así es. No hay que rechazarles por ser extranjeros de clase social baja, sino comprenderles. Los musulmanes ocuparon nuestra península durante ocho siglos y entre ellos y nosotros se produjo un importante intercambio cultural.
