_
_
_
_
_
Entrevista:

"Mi estilo viene de la gimnasia, el flamenco, África..."

Formó parte del equipo de gimnasia rítmica nacional. Granada la convirtió en bailaora flamenca; Nueva York, en bailarina contemporánea; los Gnawuas de Marraquech le dejaron un poso árabe; tiene también un sello africano gracias a un grupo de artistas de ese continente. Fundó el grupo de flamenco pop Xoxonees, ha trabajado en cine con Pedro Almodóvar y últimamente es todo un personaje en las noches de París, donde reside desde hace dos años. Pero en su país, Blanca Li (Granada, 1964) es prácticamente una desconocida. En Madrid es mucho más famoso su bar El Calentito que sus espectáculos de danza. Hoy, su compañía de baile presenta La Salomé definitiva en el que, además de flamenco y danza contemporánea, ha introducido técnicas circenses, un trapecista, y canto.Pregunta. ¿Cómo transcurre una jornada normal de Blanca Li?

Respuesta. Trabajar, trabajar y trabajar. O bien estoy ensayando, o entrenando, o bien estoy en la escuela de circo o en clases de canto. Siempre dedico ocho horas a mi trabajo. Pero me queda tiempo para ir al cine, para mis amigos, para una cena o para descansar un poco.

P. Cenas que comparte con. Madonna, con Lenny Kravitz o Vanessa Paradis.

R. Curiosamente, los he conocido en París porque allí hay una vida social bastante fuerte. He conocido a personajes muy interesantes que han venido a ver mis espectáculos y les han gustado

P. También son famosas las sesiones de cabaret que organiza

R. Lo hago de vez en cuando en París. Invito a todos mis amigos artistas para que hagan lo que quieran en el escenario

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

P.¿Cómo definiría sus espectaculos?

R. Mi estilo es un poco difícil de definir porque yo mezclo mucho mi vida cotidiana, mis experiencias cotidianas, mis viajes... y la danza que he estudiado, que ha sido muy variada. Empecé como gimnasta, me fui a estudiar danza contemporánea a Nueva York, allí encontré unos africanos con. los que estuve mucho tiempo. He bailado flamenco toda mi vida, también he hecho mucho cabaret, trabajé con Paquito Clavel. He hecho algo de cine. Mi estilo viene de todas esas cosas

P. Un buen día decidió irse a Nueva York. ¿Por qué?

R. Me fui a Nueva York cuando tenía 17 años porque sabía que quería bailar y aquí no encontraba buenas escuelas. Allí es donde empezamos las Xoxonees, que fue un grupo de flamenco rap. Cada una hacía una cosa diferente y, para divertimos, hacíamos fiestas en las que actuábamos. Fuimos un grupo de chicas que defendíamos la no de pilación, éramos antirracistas y cantábamos para decir lo que pensábamos. Siempre fue así hasta el final...

P. Un final que se precipitó cuando regresó a Madrid.

R. Aquí reformé las Xoxonees con gente que conocía. El grupo se fue convirtiendo en una cosa cada vez más aburrida, hasta que decidimos dejarlo.

P. Aquí apenas se la conoce ¿Se considera una exilada?

R. No. Yo soy nómoda por naturaleza. Si no se me conoce, ya se me conocerá

P. ¿Por qué ahora París?

R. Me fui a París porque ahora es el mejor sitio para la danza. Yo soy coreógrafa y sentía que ése era el lugar en el que mi trabajo se iba a respetar e iba a salir adelante. Afortunadamente, es como ha sido.

P. ¿Para una bailarina como usted, qué diferencias hay entre París y Madrid?

R. Sobre todo la infraestructura. Desde que estoy allí mi compañía trabaja sin parar. Una compañía en Francia puede sobrevivir de su trabajo. Aquí es muy difícil trabajar y ser independiente. En Madrid es muy difícil que te programen en un teatro. El problema fundamental de tener aquí una compañía es que no trabajas, no tienes dónde ir con tu espectáculo y el trabajo no puede madurar ni crecer.

P. ¿Qué hay de la historia El Calentito?

R. El Calentito es mi bar. Lo abrí para sobrevivir cuando se disolvieron las Xoxonees. Me dio la posibilidad de fundar mi compañía de danza, de crear mis espectáculos. Lo que más le agradezco a El Calentito es que me ha ayudado en mi carrera, la danza.

P.¿Qué le ha quedado de, su paso por Marruecos?

R. Estuve cinco años, yendo y viniendo a Marruecos. Nos meten en la cabeza que tenemos que ser alguien, que tienes que tener un futuro... Allí descubres que la vida es muy diferente: simplemente, disfrutar el día a día, vivir como un animal.

P. En su Salomé utiliza técnicas circenses. ¿Corren riesgo sus bailarinas?

R. No, porque hay una buena técnica. Habría riesgo si no hubiera un entrenamiento que les permitiera estar seguras.

La Salomé definitiva. Hoy, 22.00; miércoles 11, 20.30; jueves 12, 19.00. Teatro Albéníz (Paz, 11; metro Sol). 2.500 y 2.000 pesetas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_