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El petróleo de Azerbaiyán llegará a Occidente por dos zonas 'calientes': Chechenia y Georgia

Pilar Bonet

Azerbaiyán utilizará dos oleoductos -uno a través de Rusia y otro por Georgia- para exportar el petróleo de sus depósitos submarinos del mar Caspio, anunciaron ayer en Bakú los dirigentes del consorcio internacional (Compañía Internacional de Operaciones de Azerbaiyán), que invertirá un billón de pesetas para explotar esas codiciadas reservas. La decisión, adoptada tras múltiples presiones de -los países interesados -desde Rusia a Turquía e Irán, pasando por EE UU- tenía el apoyo, de la Administración norteamericana, interesada en disminuir la influencia de Moscú en las repúblicas ex soviéticas con materias primas sin enfrentarse directamente con el Kremlin.

Bill Clinton habló por teléfono con su homólogo, azerbaiyano, Gueidar Alíev, a principios de mes para recomendarle su punto de vista, y el ex asesor de Seguridad Nacional nortemericano Zbigniev Brzhezinski se entrevistó con Alíev ayer en Bakú. Turquía, que ha llevado a cabo una activa campaña antirrusa, favorecía la ruta georgiana, que en el futuro tendrá que prolongarse con un nuevo tendido hasta el puerto de Ceyhan, en el Mediterráneo.Potencialmente, la bifurcación de la ruta del crudo del Caspio reduce los riesgos del paso por Chechenia, que está, en el itinerario del oleoducto ruso. Algunos analistas opinan que la intervención militar de Rusia en esta república en diciembre de 1994 obedeció al deseo de convencer a los socios occidentales de que la zona era lo suficientemente estable como para apostar por el gaseoducto ruso.

Georgia, donde abundan las formaciones armadas incontroladas, no es menos conflictivo que el norte del Cáucaso, por lo que expertos internacionales pronostican que continuará la búsqueda de nuevas rutas para minimizar riesgos. Los expertos opinaban que el compromiso de ayer en Bakú es inestable, y que una ruta acabará desbancando a la otra.

Tras pasar por Chechenia, el itinerario ruso sigue hasta Tijoretsk y el puerto de Novorossisk, en el mar Negro. El tendido a través de Georgia, por su parte, llega a Batumi, también en el mar Negro. En ambos casos, los oleoductos están ya construidos, aunque en el del georgiano hay que reponer varios kilómetros de tubo en Azerbaiyán que fueron desmantelados y robados para ser vendidos como chatarra. En el itinerario ruso hay que renovarparte del tendido en Chechenia y cambiar el sentido del bomboneo del petróleo, ya que el oleoducto soviética estaba diseñado para transportar el petróleo de Siberia hasta Bakú.

El consorcio internacional para explotar los yacimientosdel Caspio de Azeri, Chirag y Giuneshli tiene como socios a British Petroleum (17%), la noruega Statoil (8,5%), USAmoco (17%), Pennzoil (9,8%), McDermoth (2,45%),14 escocesa Ramco (2%), Exxon (51%), la Compañía estatal turca TPAO (6,75%) y el grupo saudí Delta-Nimir (0,5%), además de la rusa Lukoil, que batalló hasta lograr una participación del 10%, y la azerbaiyana, Socar (10%).

Los yacimientos del Caspio tienen unas reservas de 4.000 millones de barriles. Para lograr el contrato,Rusia rebajó los costes de puesta a punto del oleoducto a 55 millones de dólares, cinco veces menos, según Itar-Tass, que los de la ruta de Georgia. El crudo se comenzará a bombear en 1996 desde el yacimiento de Chigar, del que se planea extraer 5 millones de toneladas anuales.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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