FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN

lnyección de autoestima

El Getafe consigue su primer punto ante un flojo Osasuna

Parece que revive. Se está reanimando, pero sigue tocado El Getafe presentó ayer los primeros síntomas de recuperación. Uno: han vuelto los aplausos a Las MargaritasAyer, el Getafe estuvo a punto de doblegar a Osasuna en los veinte minutos finales. La ambición estuvo de su lado y, consiguió dejar en evidencia a todo un Osasuna. Dos: ya. puntúa. Los tres puntos estuvieron al alcance de la bota. Faltó un poco más de orden, y un mucho más de acierto. Tres: Mariano se perfila como el probable sucesor de Guerrero. Tiene temple, maneras y criterio. En sus botas puede estar el talento que un equipo d...

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Parece que revive. Se está reanimando, pero sigue tocado El Getafe presentó ayer los primeros síntomas de recuperación. Uno: han vuelto los aplausos a Las MargaritasAyer, el Getafe estuvo a punto de doblegar a Osasuna en los veinte minutos finales. La ambición estuvo de su lado y, consiguió dejar en evidencia a todo un Osasuna. Dos: ya. puntúa. Los tres puntos estuvieron al alcance de la bota. Faltó un poco más de orden, y un mucho más de acierto. Tres: Mariano se perfila como el probable sucesor de Guerrero. Tiene temple, maneras y criterio. En sus botas puede estar el talento que un equipo de Segunda necesita para romper un partido chusco.

La llegada de un nuevo entrenador no fue balsámica, pero, al menos, permitió ventilar Las Margaritas. Chato González no ha tenido mucho tiempo para trabajar con su nueva plantilla pero en su debú, por lo menos ha conseguido que el Getafe se anote un puntito. Algo es algo.

Mucho más grave es lo de Osasuna. Como equipo de Segunda B, no desentonaría. Si su objetivo es subir a Primera, lo tiene crudo. El cuadro pamplonica se entregó al cuerpo a cuerpo y no hizo nada ni apuntó ninguna de las cualidades que se precisan para retornar a posiciones de privilegio. Tal vez sea un bache, o más bien un pedaao de socavón.

La primera parte transcurrió al ritmo del trompicón: me tropiezo, la pierdo, recupero, patadita, me resbalo, se me escapa, me tropiezo.

La segunda parte no cambió hasta que llegó el gol de Julián, una inyección dé autoestima. A partir de ahí, el Getafe empezó a creer en sus posibilidades y achuchó . En el minuto 93, al filo del pitido final, Antonio peinaba un pase de Rafita que rozó el gol. La mayor ambición del equipo de Chato González se llevó los aplausos: el Getafe empieza a ver la luz.

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