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GUERRA EN LOS BALCANES

Acuerdo para respetar las fronteras de Bosnia

Serbios, croatas y musulmanes aceptan en Ginebra el reparto territorial del país en dos entidades

ÁNGEL SANTA CRUZ "Pocos acuerdos, pero importantes" o "no es el final de la guerra, pero estamos más cerca". Con estas palabras resumía ayer el jefe negociador estadounidense, Richard Holbrooke, los resultados de la reunión en Ginebra de los ministros de Exteriores de Bosnia, Croacia y Serbia. Los presidentes de estos tres países se han comprometido a respetar la integridad territorial de Bosnia-Herzegovina en sus fronteras actuales internacionalmente reconocidas y el nacimiento dentro de esas fronteras de una nueva "entidad", la República Serbia de Bosnia. Bosnia. será, según esta fórmula, la suma de dos "entidades democráticas", un solo país con dos partes, cada una con su respectiva constitución y leyes. Los tres bandos en guerra aceptan el reparto territorial previsto hace más de un año por el Grupo de Contacto: el 51%, para musulmanes y croatas, y el 49% restante, para los serbios.

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ENVIADO ESPECIALA partir de aquí, todo es negociable, según anunció Holbrooke ayer en Ginebra en una multitudinaria conferencia de prensa presidida por el mediador europeo Carl Bildt y a la que no asistieron los principales protagonistas del encuentro. Los hoy encarnizados enemigos habrán de ponerse de acuerdo sobre el futuro de la capital bosnia ("queremos un Sarajevo unido", dijo el enviado de EE UU), la composición de los territorios asignados a cada una de las partes o su conexión política a través de una estructura aún por definir.Bosnia y la República Serbia de Bosnia -por la que ayer hablaba en Ginebra el ministro serbio de Exteriores- tendrán derecho, según se acordó ayer, a establecer relaciones especiales con países vecinos siempre que se respete la soberanía e integridad territorial de Bosnía Herzegovina. O lo que es lo mismo, una puerta abierta a que los ultranacionalistas serbios lleguen a asociarse con Belgrado mediante una fórmula por establecer y la federación de los musulmanes y croatas de Bosnia lo haga con Zagreb, la nueva potencia regíonal tras recuperar la Krajina.

Todo comenzó a partir de las diez de la mañana, cuando tras estrecharse las manos se sentaron por vez primera en tomo a la misma mesa -todos hablan el mismo idioma- y durante seis horas los altos representantes de los tres bandos en guerra en Bosnia se miraron a la cara para discutir la manera de llevar final mente la paz al país balcánico después de casi cuatro años de guerra y dos de hielo diplomático. Se trataba de decidir cómo pueden coexistir dentro de las mismas fronteras musulmanes, serbios y croatas. A partir de las nueve y media de un día lluvioso y otoñal los representantes de Bosnia, Croacia y Serbia habían ido llegando en Mercedes negros escoltados a la sede de la misión de Estados Unidos en la ciudad suiza, un complejo de hormigón de cinco plantas rodeado de un gran jardín y situado a las afueras de la ciudad.

Momento "crucial"

Su anfitrión, Richard Holbrooke, arquitecto de la iniciativa estadounidense y presidente del encuentro, dijo entonces al medio centenar de periodistas concentrados en el complejo diplomático estadounidense que el momento era "crucial" y que esperaba poder hacer un anuncio "importante" antes de queacabase el día, "aunque una reunión de una sola jornada es un tiempo muy limitado para conseguirprogresos sustanciales".

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Finalizado el encuentro, Holbrooke, que pese a la presidencia formal del representante europeo Carl Bildt llevó ayer en todo momento la voz cantante, dijo estar seguro no sólo de haber dado un paso hacia la paz en Bosnia, sino de que el contencioso entre Croacia y Serbia por Eslavonia oriental, la única zona de la Krajina no recuperada por el Ejército croata a los serbios rebeldes en su ofensiva relámpago de agosto, se solucionará pacíficamente. El marco será la paz global que Washington ha decidido impulsar contra reloj y que incluye a la ex república yugoslava de Macedonia, cuyo largo contencioso con Grecia entra en vías de solución la semana entrante en Nueva York.

El enviado de Clinton anunció una maratón negociadora, encabezada por Estados Unidos, Rusia y el mediador Bildt, que comienza a partir de mañana en diferentes escenarios, desde Belgrado a Sarajevo pasando por Roma, Ginebra o Washington. Holbrooke, sin, embargo, enfatizó vanas veces su cautela: "La aplicación de los principios acordados hoy será lo más difícil, porque una cosa es la diplomacia y otra la realidad, y la guerra continúa en Bosnia".

Mayor era la cautela del ministro bosnio de Exteriores, Mohamed Sacirbey, que considera la reunión "sólo un avance pequeño". El encuentro, celebrado sin la más mínima representación de la ONU (el mediador Thorvald Stoltenberg no fue invitado) abriría definitivamente la puerta al reconocimiento mutuo entre Bosnia, Croacia y Serbia.

La mesa redonda de Ginebra ha conseguido salir adelante a pesar de que se mantienen e incluso se amplían los ataques de la OTAN sobre objetivos de los radicales serbios en Bosnia, algo que el representante ruso, el viceministro de Exteriores Igor Ivanov, consideró incongruente.

Satisfacción de Clinton

"Es un primer paso, un buen primer paso", dijo ayer el presidente Bill Clinton, muy satisfecho con el resultado de la reunión de Ginebra, según transmitió su portavoz, Mike McCurry, que añadió: "Ahora hay un trabajo muy intenso por delante y el presidente ha dado instrucciones al equipo de política exterior para que mantenga este impulso...".

Sentar juntos a los ministros de Asuntos Exteriores de Posma, Sacirbey, de Croacia, Mate Granic, y de Serbia, Milan Milutinovic ha sido un. triunfo en sí mismo. Antes de comenzar la reunión, a la que asistieron representantes de Francia, Reino Unido y Alemania encuadrados en el Grupo de Contacto, el enviado estadounidense se reunió separadamente con los tres protagonistas. Tras las bambalinas y mientras los ministros de las tres facciones discutían, proseguía la presión diplomática sobre sus equipos para. intentar obtener concesiones en los detalles de un comunicado que fue aprobado "palabra por palabra" por Sarajevo, Zagreb y Belgrado.

Pese a que el representante de Belgrado, Milutenovic, hablaba oficialmente ayer por los serbobosnios de Radovan Karadzic -de acuerdo con las condiciones impuestas por el presidente Milosevic a sus protegidos del otro lado del río Drina-, dos dirigentes de Pale se incorporaron al. encuentro ginebrino, vetado a sus jefes político y militar, Radovan Karadzic y el general Ratko MIadic, a los que el Tribunal de la Haya investiga como presuntos criminales de guerra.

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