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POLEMICO NOMBRAMIENTO

Jotero, buen 'gourmet', diplomático y conservador

El inicio de la década de los noventa llevó a Tarazona al salesiano Miguel José Asurmendi Aramendía . (Pamplona, 6-4-1940), y con él un cambio importante en la dedicación del inquilino del palacio obispal en cuanto a la preocupación por el patrimonio artístico de la diócesis. Quizás ésta ha sido la constante de los cinco años en Tarazona -fue nombrado, el 30 de septiembre de 1990- del nuevo obispo de Vitoria. A partir de ese momento se inició una gran ofensiva para detener la degradación de la catedral y de otros edificios eclesiales y sus obras de arte.

La llegada de los socialistas al gobierno municipal fue recibida con frialdad por el máximo representante del Papa en estas tierras junto al Moncayo, de 12.000 habitantes. Pero Asurmendi sabría diferenciar muy bien, a lo largo de este lustro, sus relaciones personales de las institucionales, con un balance más afable para aquéllas.

Presto a arrancarse con una jota, bien cantada, si la ocasión lo merece, el nuevo obispo de Vitoria sigue ahora desde Tarazona el camino inverso al que realizara en su día el patrono de ambas localidades. Si san Prudencio salía de las campas de Armentia para ejercer su apostolado. en las tierras aragonesas, el nuevo obispo gazteiztarra emprende ahora la vía contraria. Ambas poblaciones se encuentran muy unidas por este hecho. La ciudad turiasonense ha sido además buena cuna para quienes quieren hacer carrera dentro de las máximas jerarquías de la iglesia católica. Al menos media docena de obispos y arzobispos han pasado por -el sillón obispal de Tarazona. En la capital vasca Asurmendi podrá cultivar, también, otra de sus aficiones, sentarse ante una buena mesa.

Uno de los momentos más críticos de este periodo se vivió con el enfrentamiento con la autoridades provinciales (socialistas) cuando éstas decidieron abrir a las bodas civiles el monasterio de Veruela, bajo las jurisdición de Asurmendi. Pero el obispo ya había leído varias veces la cartilla desde el púlpito a las gentes progresistas en temas como el aborto, el divorcio y otros igualmente sensibles. Sin embargo, se le considera con buenas relaciones con la actual delegada del Gobierno en la comunidad autónoma, Pilar de la Vega, otrora consejera de Cultura del Gobierno regional, con quien abordó las cuestiones de restauración del patrimonio. Como nuevo pastor de pastores en la iglesia católica alavesa, Asurmendi indicó ayer que ahora su principal objetivo será "trabajar por la paz'.

Vitoria es la más antigua de las tres diócesis vascas. Fue creada el 8 de septiembre de 1861 y tiene 285.000 habitantes, con 241 parroquias y 3,41 sacerdotes, con una edad media de 59 años.

Asurmendi, 28 años de sacerdocio, es doctor en Ciencias de la Educación por la universidad salesiana de Roma y fue inspector de su congregación, previamente a su ordenación episcopal. Habla euskera y ha estuvo ligado a Valencia desde los tiempos de estudiante.

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