14 kilómetros de calzadas anárquicas y distantes
Madrid dispondrá en breve de cerca de 14 kilómetros de carril bici. Eso sí, repartidos en tres rincones de la ciudad, sin conexión entre sí.
Así, si alquien quisiera utilizar la bicicleta para desplazarse por la ciudad con la completa seguridad de que ningún coche va a embestirle sólo dispone de tres variantes:
- Del Faro de Moncloa a la plaza de Cisneros, en la Ciudad Universitaria (a final de curso se alargará un kilómetro más, llegando al Paraninfo).
- De Santa María de la Cabeza a la calle de Segovia, por el Pasillo Verde Ferroviario (aunque este carril bici de ocho kilómetros se encuentra prácticamente terminado, aún no hay fecha para la apertura, ya que depende de la terminación de los edificios que le rodean).
- Vallecas. La otra posibilidad para el ciclista es dar una vuelta por los aproximados cinco kilómetros de carril bici que rodean al parque de Palomeras, en el distrito de Vallecas.
Insuficientes e inconexos, según los expertos. Alfonso Sanz, urbanista, lo aclara: "Lo más fácil es crear carriles bici así, sin un plan preconcebido; eso no ayuda nada, es lo mismo que organizar el Día de la Bicicleta. Se trata de que la bicicleta sirva para todos los días. Tal y como están concebidos, sólo sirven para que la gente pasee", prosigue Sanz.