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Givenchy dice que Balenciaga era su dios

El modisto francés recuerda en San Sebastián al gran creador vasco

"Balenciaga no era solamente un creador extraordinario, sino también un ser humano excepcional. En un oficio como el de la costura, donde se ven toda clase de cosas, encontrar a una persona con tanta integridad y disciplina como él no es nada fácil", aseguró ayer en San Sebastián Hubert de Givenchy. El modista recientemente retirado no escatimó elogios para el creador guipuzcoano afincado en París, y llegó a afirmar que "Balenciaga era un dios para mí". Givenchy fue el ponente estrella del curso Cristóbal Balenciaga y el diseño de hoy de la Universidad de Verano del País Vasco, que ha querido celebrar también el centenario del nacimiento del modista en la localidad pesquera de Getaria.

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Genio y vestido

Vestido con un traje beis y una corbata oscura, Givenchy provocó gran expectación en el palacio Miramar, donde le esperaban Teresa Cormenzana y Kontxu Uzkudun, diseñadoras vascas de moda y miembros de la Fundación Cristóbal Balenciaga, y Ramón Esparza, colaborador y amigo de Balenciaga durante 25 años, a quien Givenchy abrazó emotivamente. Givenchy, que abrió su casa de modas hace 43 años en París, reconoció que su gran pena fue no poder trabajar con Balenciaga.Visiblemente emocionado, el creador francés recordó que conoció al modista en una fiesta en Nueva York en 1953, y "me di cuenta de que no sabía nada, aunque ya tenía abierto mi taller". "Tuve el privilegio de contar con su amistad, y me dijo entonces: 'No ponga una flor para que quede bonito, busque la sencillez". Las lecciones del llamado "arquitecto de la moda" alcanzaron su cenit cuando, según relató Givenchy, en una visita a San Sebastián "montó un vestido sobre una mujer que estaba gorda y era un poco jorobada, transformándola en una mujer esbelta y elegante".

El modista parisiense repasa la obra de Balenciaga Junto a tres modelos del artista cedilos para la ocasión. "Nunca les aparecerá su imagen. porque era un modista completo". Givenchy, que se considera discípulo de Balenciaga, ha mantenido durante sus 43 años de carrera las claves que in su día le aportó el creador , guipuzcoano. El mismo Balenciaga recomendó a sus clientas que acudieran a casa le Givenchy cuando llegaba el prêt-à-porter y sintió que había ,asado su momento.

El carácter perfeccionista de Balenciaga, que vivió en sus inicios los años dorados de la alta costura en París, le llevaban a desmontar y montar un vestido innumerables veces. "El señor Balenciaga llegaba a hacer cien pruebas en un día, y por la noche no podía mover los hombros", apuntó Givenchy.

Colección de 130 trajes

La pasión de Givenchy por el trabajo de Balenciaga le ha llevado a atesorar una colección de 150 trajes de Balenciaga, que calificó de "eternos". Crivenchy, que se despidió del mundo de la moda recientemente, durante la presentación de las colecciones de otoño-invierno en París, comparó a su maestro con el actual mundo del diseño. "La moda actualmente va en cualquier dirección. Utiliza tejidos inadecuadamente y las telas tienen vida, se rebelan si las tratas mal. En Balenciaga, en cambio, no hay nada superfluo, no hay vulgaridad. Tenía una línea de pureza y elegancia que hoy es muy difícil de encontrar", comentó. El creador parisiense dedicará ahora su tiempo a preparar una gran exposición de la obra de Balenciaga, prevista para 1998. "París tiene que celebrar el talento y genio de Cristóbal Balenciaga", aseguró tajante.

El Carácter introvertido de Balenciaga, que huyó de los homenajes y las fiestas, y sólo concedió una entrevista en su vida, parece perseguir ahora a los miembros de la asociación Pro Fundación Cristóbal Balenciaga. Los actos más relevantes programados en homenaje a Balenciaga tuvieron que suspenderse por falta de subvenciones institucionales del Ministerio de Cultura, el Gobierno vasco y la diputación foral guipuzcoana. Los organizadores, que contaban con el apoyo incondicional de Givenchy, tenían previstas las celebraciones de una gala de la moda con una top model luciendo las creaciones del creador de Getaria y la presentación de la fundación en París.Pese a las dificultades, el principal objetivo de los admiradores del modista -la creación de un museo dedicado a Balenciaga en su Getaria natal- sigue en pie. El Ayuntamiento de Getaria ha cedido la casa de la marquesa de Casa Torres, madre de la reina Fabiola y adalid de un adolescente Balenciaga, para el museo; el Gobierno vasco ha donado 30 vestidos del modista y Chillida ha realizado un logotipo para el proyecto en homenaje al ilustre guipuzcoano.

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