Respuesta de Vargas Llosa
El "juez valiente y realmente honorable" a quien se refiere Alejandro Teitelbaum en su carta (El PAIS, 4 de julio de 1995) fue sancionado como prevaricador a seis meses de castigo por el Poder Judicial del Perú por la manera como condujo la investigación del asesinato de los ocho periodistas de Uchuracay. El largo proceso, ventilado a lo largo de dos gobiernos adversarios (de Belaúnde Terry y el de Alan García), llegó a la Corte Suprema y el fallo final corrobora en lo esencial la tesis de la comisión investigadora de la que formé parte: los periodistas fueron asesinados por los campesinos de las comunidades iquichales que vivían momentos de gran zozobra por las incursiones de Sendero Luminoso, sin que hubiera militar alguno en el lugar de los hechos cuando ocurrió el trágico suceso. El Ejército peruano ha cometido muchos abusos y crímenes en la lucha antiterrorista, como el asesinato de los diez estudiantes y el profesor de La Cantuta, cuyos responsables acaban de ser escandalosamente amnistiados; pero no el de Uchuraccay. .
