La vacuna de Patarroyo contra la malaria es ya de la OMS
La vacuna de la malaria del científico colombiano Manuel Patarroyo ya es de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El acuerdo firmado ayer por su director, Hiroshi Nakajima, y el propio Patarroyo, en presencia del vicepresidente de Colombia, Humberto de La Calle, otorga a la OMS el derecho a desarrollar, fabricar, distribuir y vender la vacuna sintética SPf66, que en las pruebas llevadas a cabo hasta ahora ha demostrado una eficacia de entre un 30% y un 60% en personas mayores de un año.
El acuerdo prevé que la fabricación de la vacuna se realizará en Colombia a partir de 1998 para lo que el Gobierno de este país, según explicó Patarroyo, "creará una ONG de economía mixta" que se encargará de producir la materia prima. Ahora el país tiene la capacidad de producir 12 kilos de vacuna al año, pero con la nueva planta pretende llegar a los 360. En el caso de que este requisito no sea cumplido, se buscará otro país en des arrollo y sólo en el último extremo se produciría en un país industrializado, aclaró el científico.Todavía quedan algunos flecos pendientes en las negociaciones entre la OMS, Patarroyo y el Gobierno colombiano sobre la fabricación de la vacuna en Colombia a precio de costo que según la organización deberían resolverse en seis meses. La OMS precisó en un comunicado que el acuerdo sólo se refiere a los derechos legales de la SPf66, dejando fuera los aspectos técnicos como la eficacia de la vacuna, la necesidad de realizar pruebas suplementarias, la distribución, el precio final o las implicaciones en salud pública.
Los ensayos efectuados en Tanzania han demostrado que la vacuna de la malaria puede reducir la incidencia de las primeras fiebres en un 31% en niños. A partir del verano se conocerán los resultados de las pruebas de Gambia y Tailandia. La próxima etapa de pruebas deberá centrarse en el tiempo que dura la inmunidad en bebés menores de un año y si previene los casos severos de malaria, declaró a este periódico Howard Engers, de la OMS.
