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El fiscal pide 24 años por violación y seis para la mujer que acuchilló al agresor

El tribunal une la vista por homicidio frustrado y por delito contra la libertad sexual

Inés Solís, una mujer de 42 años de Alcalá de Henares, fue juzgada ayer en Madrid por homicidio frustrado. La acusada adujo haber acuchillado a Inocencio García, de 49 años, para evitar que la violara por tercera vez. La Audiencia Provincial decidió unir las vistas por homicidio frustrado y violación. El juicio sigue mañana. Dos testigos -un psiquiatra y una asistente confirmaron que Inés les contó desesperada las dos violaciones antes del supuesto tercer intento. El fiscal pide seis años de cárcel para ella por homicidio frustrado y 24 para él por dos delitos de violación.

Inés ocupó el banquillo de los acusados al empezar la vista e Inocencio la sustituyó en la segunda parte. La Asociación para la Asistencia de las Mujeres Violadas, que defiende a Inés en el juicio iniciado ayer en la Audiencia Provincial, solicita su libre absolución, ya que considera que actuó en legítima defensa tras las dos agresiones consumadas, la tercera intentona y numerosas amenazas contra ella y sus tres hijos.El acusado de violación niega todos los cargos y asegura que mantuvo una relación afectiva esporádica con la mujer, que vecina de descansillo y limpiadora de la finca donde ambos residen, en Alcalá de Henares, y que ésta le apuñaló por despecho, ya que él había decidido cortar la relación.

Los hechos ocurrieron en 1992 en un edificio de la localidad madrileña de Alcalá de Henares. En el mes de marzo Inés fue contratada para limpiar el bloque donde vive, cuyo presidente era entonces Inocencio.

Según declaró ayer Inés, un día de finales de abril Inocencio le dijo que tenía que enseñarle una cosa en el cuarto de contadores de la finca y allí, tras amenazarla con un cuchillo, la violó.

Presa de la ansiedad

Los hechos volvieron a repetirse al principio de agosto y, siempre según su declaración, el 5 de noviembre, después de numerosas amenazas por la escalera contra ella y contra sus hijos, el presidente de la comunidad intentó agredirla de nuevo sexualmente. Ella, para impedirlo, le clavó un cuchillo en el cuello seccionándole una parte de la yugular.

Inés afirma que tras sufrir varios desmayos y una fuerte crisis nerviosa recurrió a un psiquiatra de un centro de salud mental, en la localidad donde vive, a quien le contó lo sucedido con su vecino. El citado profesional relató ayer durante el juicio que la mujer, presa de una fuerte ansiedad, le contó que había sido violada dos veces por el presidente de la comunidad donde vive.

Del centro de salud mental la remitieron a un centro asesor de la mujer de Alcalá de Henares, adonde acudió el 11 de septiembre de 1992. Amparo Moriche Hermoso, la técnica que le atendió en el citado centro, declaró ayer en el juicio que Inés se encontraba muy nerviosa cuando acudió a ella, que le costaba mucho contar lo que le ocurría y que le relató que la había violado dos veces el presidente de la comunidad y que había amenazado con hacerle algo a sus hijos y violar a su hija mayor.

En el centro la aconsejaron que denunciase la agresión, pero todo el empeño de Inés era saber si conseguiría que detuviesen a Inocencio. Como en el centro le dijeron que dado que no había pruebas de violación eso era difícil, se desanimó y no llegó a presentar la denuncia. Fue después de pegar la cuchillada a su vecino cuando denunció las violaciones a la policía, a la par que el vecino la denunciaba a ella por agresión.

Inocencio niega tajantemente que él haya puesto la mano encima de su vecina. Según su versión, mantuvieron relaciones 10 veces del 3 al 13 de agosto de 1992, mientras él estaba de Rodríguez en su piso, y después él decidió cortar la aventura. Ante la policía Inocencio había negado explícitamente toda relación afectiva con Inés, y ante el tribunal dijo ayer que había callado entonces porque su mujer estaba presente y él quería decírselo "en el momento oportuno".

Asegura Inocencio que el 5 de noviembre Inés le citó en el cuarto de calderas del edificio para enseñarle una cosa, que allí le ató los pies con un pañuelo y le dijo que le iba a hacer un strip-tease. Inocencio añade que le apuñaló. Tuvo que ser operado en el cuello.

El fiscal acusa a Iné de homicidio frustrado y pide para ella seis años de cárcel. A Inocencio le imputa dos delitos de violación, por los que pide 24 años. Los defensores piden la libre absolución de sus clientes. Ambas causas han quedado unificadas en un juicio y continúa mañana.

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