Una huelga de diarios produce dos periódicos electrónicos

La huelga de trabajadores en los diarios The San Francisco Chronicle y en el San Francisco Examiner, que dura ya dos semanas, ha desencadenado una inédita lucha de publicaciones por ordenador entre propietarios y huelguistas. Paralizadas las rotativas, los dos grupos contendientes han elegido el soporte electrónico, a través de la red Internet, para producir dos ediciones paralelas. La de los trabajadores revueltos se llama The San Francisco Free Press, y la empresarial, The Gate.The San Francisco Examiner se encontraba, días antes de la huelga, en la última fase de preparación de una edición de soporte electrónico, siguiendo el ejemplo de otros 60 colegas norteamericanos. El Internet, red básica de estas comunicaciones, cuenta con unos 30 millones de usuarios a lo ancho de 70 países.

El consumo del periódico electrónico no es en absoluto comparable al periódico impreso y todas las encuestas que han explorado el mercado encuentran por el momento una masiva preferencia por el soporte tradicional. Con todo, la ausencia de estos rotativos de San Francisco, que ha dejado sin el medio habitual a 600.000 lectores, ha despertado la demanda a través de la pantalla.

Los sistemas que difunden ahora las versiones electrónicas reciben diariamente más de 20.000 solicitudes de lectores y las líneas telefónicas que conectan con la red han estado saturadas incesantemente. Los huelguistas, redactores y técnicos envían su The San Francisco Free Press sin imágenes a través de la línea común del Internet. El adiestramiento que les dio la empresa para su interrumpido proyecto de lanzamiento al ciberespacio les ha permitido realizar las ediciones rápidamente y competir periodísticamente con ventaja.

La empresa, de su parte, emite el periódico sobre un alveolo más perfeccionado del Internet, llamado World Wide Web, en donde caben las imágenes y el diseño de la página. La desventaja para ello es que exige un software más sofisticado para su acceso y una destreza superior en el manejo de ordenadores. Sus principales clientes, por esta razón, han venido siendo los empleados y técnicos de Silicon Valley, mientras un conjunto más heterogéneo de lectores han seguido las noticias de The San Francisco Press.