La guerrilla zapatista afirma que Cárdenas es su "interlocutor político"
El líder opositor Cuauhtémoc Cárdenas se ha entrevistado con el subcomandante Marcos, jefe de la guerrilla zapatista levantada en armas en Chiapas, uno de los Estados más pobres de México. Cárdenas, que quedó en tercer lugar en las elecciones presidenciales de agosto, fue declarado por los zapatistas "interlocutor político válido", decisión que abre un nuevo interrogante sobre el conflicto, dado el histórico enfrentamiento de este dirigente izquierdista con la política oficial del país.
El Gobierno mexicano examinaba ayer con lupa las informaciones procedentes de la selva que dan cuenta de la visita de Cárdenas el miércoles al subcomandante Marcos, la segunda desde el levantamiento del 1 de enero último. En medios políticos había división de opiniones: mientras del lado oficialista se acusaba a Cárdenas de "oportunista" en sectores deseosos de una pronta solución del conflicto se le daba la bienvenida, siempre que su interlocución contribuya a generar la paz definitiva que exige la región.Cárdenas, en una breve declaración, no se refirió al nuevo papel que le asignó la guerrilla, pero aseguró que había decidido hacer esta visita impulsado por varios acontecimientos, entre los cuales citó su reciente visita a España, donde quedó impactado del interés con que se siguen los acontecimientos de Chiapas.
"Soluciones"
"Me he econtrado con una clara disposición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) a buscar una solución de paz para que la solución a estos conflictos no sea una solución militar. Esto requiere que el Gobierno dé pasos para buscar soluciones de fondo y requiere también que desde los más diversos sectores de la sociedad se levanten voces exigiendo soluciones", dijo Cárdenas.El subcomandante Marcos, cuya identidad continúa siendo un enigma en México, manifestó por su parte que Cárdenas había acudido a la selva preocupado por la situación de deterioro que existe en la región y con el interés de ofrecer sus servicios para "buscar una salida política digna y de paz al conflicto".
El conflicto de Chiapas se encuentra actualmente en punto muerto. Pese a que el diálogo entre el Gobierno y la guerrilla está roto, ésta no ha vuelto a disparar un tiro desde enero. El Ejército, a su vez, permanece acantonado.
Lo más preocupante en estos momentos es el Gobierno del Estado de Chiapas, ganada electoralmente el 21 de agosto por el Partido Revolucionario Institucional, pero impugnada por los hombres de Cárdenas, que cuentan con el apoyo de la guerrilla y que están dispuestos a impedir la toma de posesión a primeros de diciembre del futuro gobernador Eduardo Robledo.
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