El PP intenta acercarse a Pujol a través de los democristianos catalanes de Unió

José María Aznar busca un resquicio que le permita acercarse a Jordi Pujol. Y cree haberlo encontrado en Unió, socio minoritario de CIU. Consciente de la imagen anticatalanista del PP y de que un Gobierno conservador también necesitaría el apoyo nacionalista, Aznar trata de suavizar sus relaciones con CiU tendiendo puentes con Unió. Con este propósito se reunirá a final de mes con el líder democristiano catalán, Josep Antoni Duran. Esto le viene como anillo al dedo a Duran, empeñado en remarcar las diferencias con Convergència.

La entrevista entre Aznar y Duran, convocada por el líder del PP, se celebrará en Madrid y tiene al menos tres precedentes en lo que va de año. A uno de esos encuentros asistió también el presidente del PNV, Xabier Arzalluz.La reunión con Aznar no será el único contacto de Duran con los populares de aquí a fin de mes. El próximo día 16, el líder de Unió dará una conferencia en Santiago, invitado por la organización juvenil del PP, Nuevas Generaciones, y la fundación conservadora Cánovas del Castillo. Duran aprovechará su visita a Galicia para entrevistarse con el presidente de la Xunta, Manuel Fraga.

La dirección de Unió entiende que Aznar trata de servirse del partido democristiano para ofrecer la imagen de un PP capaz de entenderse con los nacionalistas y, llegado el caso, de procurar la estabilidad parlamentaria de un Gobierno conservador. A juicio de los democristianos, el PP intenta meter por medio de ellos una cuña en CiU para aproximarse a Pujol.

En la estrategia del PP para desbancar al PSOE del Gobierno tiene una importancia caudal lograr un progreso electoral en Cataluña, donde los conservadores obtienen modestos resultados por su imagen anticatalanista y la preponderancia de CiU entre el electorado de derechas.

Pero ni estas consideraciones ni la negativa de Unió a tender puentes estables con el PP mientras éste siga demostrando una sensibilidad nacionalista nula han disuadido a la dirección democristiana de los contactos con los populares. Los vicepresidentes de Unió Ignasi Farreres y Doménec Sesmilo declararon ayer que su partido está abierto al diálogo con el PP, aunque cerrado a la posibilidad de ser utilizado como "recadero" entre Aznar y Pujol.

Este último reprochó anteayer a Aznar la beligerancia conservadora contra elementos esenciales de la catalanidad, como la lengua, y le recordó que el PP no tiene los votos necesarios para gobernar España. Pujol respondía así al llamamiento que un día antes había hecho Aznar en Barcelona para que CiU dejase de apoyar al Gobierno socialista. Ese mismo día, el líder del PP hizo hincapié en que le resultaba más fácil dialogar con Unió que con Convergència.

Por motivos distintos, los intereses de las direcciones del Partido Popular y de Unió Democrática convergen en el mismo punto. Si Aznar quiere abrirse camino hacia Pujol, Duran pretende afianzar la independencia de Unió respecto de Convergència para situarse en una mejor posición en la escena política catalana. Ambos esperan que su entrevista redunde en beneficio de sus respectivos planes.

En cuanto al PP, las elecciones municipales en Barcelona pueden representar una buena oportunidad para ensayar un acuerdo con CiU si el tándem PSC-IC pierde la mayoría en el consistorio. Fuentes próximas al candidato convergente, Miquel Roca, apuntan que éste trabaja con la hipótesis de que entre él y el socialista Pasqual Maragall, los concejales conservadores no tendrán más remedio que apoyar a la opción convergente.