_
_
_
_
_
III CONFERENCIA SOBRE POBLACION Y DESARROLLO

Los fondos para el desarrollo abren otro frente de división en la Cumbre de El Cairo

La UE bloquea un aumento de recursos por no incluir educación, sanidad y saneamiento

ANA CAMACHO ENVIADA ESPECIAL, El cuánto y el cómo financiar los programas para impulsar el desarrollo abrió ayer un nuevo frente caliente en la conferencia sobre Población y Desarrollo de la ONU que se desarrolla en El Cairo. Representantes del Tercer Mundo manifestaban su deseo de hablar menos de planificación familiar y más de las restricciones migratorias impuestas por el Norte y la ayuda al desarrollo. La Unión Europea provocó un nuevo nudo en las negociaciones al bloquear una propuesta de "algunos países de la OCDE" a favor de aumentar recursos para la ayuda, pero sin incluir capítulos destinados a la educación básica, asistencia sanitaria u obras de saneamiento. Los países africanos hicieron una pifia para conseguir avanzar en estos puntos.

Más información
Últimos cambios en el texto del aborto que hoy se vota

El dilema que se plantea ahora en la Conferencia de El Cairo es la definición del número, reparto y distribución de los recursos destinados a poner en marcha el Programa de Acción que integra las políticas de planificación familiar con programas que inciden en la educación, mejora de la sanidad, mejores servicios y medidas contra el deterioro medioambiental. La cuestión divide a las delegaciones, en las que se incluyen numerosos miembros de Organizaciones No Gubernamentales. Unos apuestan casi exclusivamente por la implantación de los servicios de planificación familiar; es decir, asesoría y medios anticonceptivos; otros consideran que los recursos. que se destinen a la anticoncepción no deben salir de los presupuestos dedicados a temas capitales para el desarrollo sostenible como la educación o la asistencia sanitaria primaria o la ayuda para las emergencias.El texto que debate la conferencia estima que el componente relativo a la planificación familiar ascendería a unos 10.200 millones de dólares para el año 2000, 11.500 millones de dólares en el 2005 y 12.600 millones de dólares en el 2010. Según se establece en el documento base, "Ias dos terceras partes de su costo seguirían siendo sufragadas por los propios países y hasta una tercera parte de fuentes externas". Y se advierte, sin dar cifras, que "se necesitarán más recursos para apoyar los programas que persiguen objetivos de población y desarrollo".

Además, se insta a "los gobiernos a que destinen por lo menos el 20% o una mayor proporción de los gastos del sector público a los sectores sociales, así como el 20% o una mayor proporción de la asistencia oficial para el desarrollo, centrándose, en particular, en la erradicación de la pobreza dentro del contexto del desarrollo sostenible".

Al igual que ocurre con los polémicos párrafos referentes al aborto, esta parte del documento (capítulo 13) también está cargada de corchetes que indican las zonas pendientes de consenso. Diversos miembros de ONGs no podían ocultar ayer su decepción ante la falta de entusiasmo demostrada en los debates a la hora de definir la cooperación.

Educación y Sanidad

Por la mañana, una propuesta parecía ir encaminada al consenso para que los países destinatarios de la ayuda contribuyan en un 20% a los programas destina dos a objetivos sociales como el transporte, educación, acondicionamiento de tierras y agua potable, entre otros. Sin embargo, los países donantes se reservaban en esta propuesta el 20% de su ayuda al desarrollo, pero con la condición de que "no se incluye en ello la educación básica obligatoria especialmente para mujeres o recursos adicionales para la asistencia sanitaria prírnaria". La propuesta fue bloqueada por la UE, mientras al gunos delegados apuntaban a que esta fórmula optaba exclusivamente por colaborar sólo en los métodos anticonceptivos. La delegación del Vaticano también cargó en este punto, señalando que el texto de la ONU contempla dedicar "demasiado dinero a la planificación familiar y nada a la educación o a la reducción de la inmoralidad". Un portavoz señaló: "Es un uso poco inteligente e ineficaz de los recursos".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_