'Terror' inflado 15.000 personas vieron la decepcionante aparición del 'monstruo' de Leganés

De Nessi a Nensi. Y de Escocia a Leganés (170.000 habitantes). El municipio leganense cumplió ayer el último acto del parecido fonético que siempre ha asemejado su nombre con el del conocido lago Ness y vio surgir un particular monstruo de las aguas del lago del parque de Polvoranca. Aunque con notables diferencias, pues ni el cuidado parque leganense tiene ningún parecido con la región de los Highlands de la Escocia septentrional, ni el monstruo asustó a los turistas, al contrario: Nensi logró reunir a más de 15.000 personas que quisieron ver cómo Leganés se convertía, literalmente, en la ciudad del monstruo.Pero Nensi no le va a quitar el sueño a nadie. Lejos del supuesto animal prehistórico que habita las profundidades del lago Ness, la nueva mascota leganense luce un particular atuendo rockero. Con gafas de sol, cazadora de cuero y un micrófono -a través del cual grita "¡apúntate a la peña del monstruo!"-, figura en los carnés de la recién creada peña.

Aunque los dibujos no le favorecen en exceso. El original, un globo de cuatro metros de largo y ocho de alto, en gris claro con manchas azules, se fue levantando despacio, bamboleando la cabeza, y captando la atención y la simpatía de los niños que se asombraban de "lo gordo que está".

Sin embargo, a Nensi le falló la puesta en escena. La anunciada salida de las aguas, se quedó en el hinchado del globo sobre una plataforma y el escaso humo artificial no logró disimular las labores de los dos trabajadores encargados de guiar el perfecto levantamiento del monstruo.

El clima que se pretendía crear se quebré finalmente cuando la música ambiental no respondió para nada al carácter rockero de Nensi ni a la tradición escocesa de Nessi. El ritmo latino de un par de canciones de Los Especialistas ni animó a los presentes ni creó el espíritu misterioso que pedía el evento.

A pesar de ello, la sola aparición del monstruo, ayudado por 48.000 vatios de luz y 8.000 de sonido, sirvió para mantener en silencio a todos los presentes. Sobre todo, a los niños, que, apretados contra las vallas, miraban con atención la cabeza de Nensi, coronada por dos cuernos terminados en sendas orlas azules, al tiempo que un par de gruesos colmillos asomaban desde la mandíbula superior. Eso sí, totalmente romos, porque, no hay que olvidar, que a Nensi le "gustan los niños, es ecologista y devora libros", según el alcalde de Leganés, José Luis Pérez Raez, que puntualizó que el gusto del monstruo por los críos no quiere decir que se los coma.

Al cabo de 10 minutos, el monstruo de Leganés lucía su mejor cara. Iluminado en rosa y ámbar y con la tenue luz del anochecer, Nensi saludó con la mano derecha levantada y una frase con mensaje: "¡Hola, niños!, Soy Nensi, el monstruo de Leganés y vivo en el lago de Polvoranca. Por eso os pido que cuidéis el parque, porque es mi casa y también la vuestra".

Los aplausos pusieron el punto final al espectáculo, mientras el público, en el que predominaban los rostros de decepción, iniciaba el regreso hacia los más de 4.000 coches que acudieron a la cita.

A partir de ahora, a Nensi, que quedó en el lago sentado en su plataforma sobre su enorme panza, le espera un duro trabajo: aparecer en los distintos lagos de la ciudad.