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FÚTBOL

Madrid envía a su gente otro poco de euforia

El Madrid sigue alimentando la ilusión de su gente. Ayer, en el cuarto encuentro de su pretemporada, cuajó una noche brillante, llena de encanto y magia en cada toque de balón, en cada combinación, en cada regate, en cada disparo. Colocó seis goles en la maleta del Feyenoord, un equipo cargado de mundialistas y nada sospechoso de pasar por un simple caramelo, y pudo dejarle una docena.Salió crecido el equipo de Valdano, decidido a resolver el ensayo cuanto antes. Y lo hizo. A los 25 minutos ya había pintado el marcador con un 4-0. Fue una fase en la que el balón no quiso distanciarse nunca de las botas madridistas. Se sentía allí a gusto. El Madrid lo movía lentamente al principio y, luego, cuando pisaba el último cuarto del campo, lo lanzaba con celeridad por los sitios más dañinos posibles. El Feyenoord se retorcía y sólo acertaba a contestar con sucesivas patadas de Van Gobbel.

El recital de juego inicial tuvo un apellido incontestable: Laudrup. El danés apareció por allí con todo su talento. Dibujó regates, inventó pases y hasta marcó. Pero sobre el muestrario de acciones que plantó sobre el tapete, Laudrup dejó un regalo para el recuerdo: un taconazo genial dentro del área, que barrió a tres defensas holandeses y dejó solo a Zamorano para que rubricara el tercer gol. Fue un toque de distinción que costará olvidar.

Junto a Laudrup, fueron presentándose candidatos a formar sociedad con él. Pujó Zamorano, Pujó Amavisca, pujó Butragueno... Y, sobre todo, pujó Michel. El dueño del callejón del ocho irrumpió por el carril central, como quiere Valdano, e inició un recital de combinaciones profundas con el danés. Fue la apología del pase al espacio. En realidad, el Madrid nunca quiso el balón al pie. Siempre buscó los huecos.

Concluida esa media hora fantástica, con gol holandés por medio, los madridistas se dedicaron a divertir y a divertirse. Bajaron el ritmo, pero llegaron más goles. Dani, Sandro y Martín Vázquez aportaron su ración y el Madrid acabó por enviar un poco más de euforia a su gente. El nuevo Madrid promete.

En otros partidos jugados ayer el Atlético perdió con el Chelsea (0-1); el Deportivo ganó al Oviedo (1 -0), y el Zaragoza, al Marbella (13).

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