El madrugón, una vuelta a la pista y para casa

Eran las nueve de la mañana y ya había tres españoles eliminados. Los campeonatos apenas habían cumplido su primera media hora. Sucedía lo que Cortés Elvira, el secretario de Estado para el Deporte, tanto temía: las eliminaciones en cadena. Cincuenta segundos, una vuelta a la pista saltando diez vallas y a casa. Pitillas, Vila y Monreal ya tienen billete de regreso para el día 11. El último, un mocetón de impresionante físico, que recuerda al de Induráin, se lo tomó por el lado positivo: "He hecho el récord de Navarra de las ocho y media de la mañana (hora local en la que compitió), que es cuando la gente se acuesta en los sanfermines".La frase va cargada de sarcasmo. Monreal (19 años), como Pitillas (23) o Vila (24), se entrena cuatro horas diarias durante el tiempo libre que le dejan sus estudios. Los tres han realizado repetidas veces la marca mínima que les abría la puerta de los campeonatos, los tres se levantaron ayer a las cinco de la mañana para hacer estiramientos y tener el músculo bien despierto a la hora de la prueba y los tres fueron eliminados a las primeras de cambio. "Lo peor es que a estas horas Cortés Elvira se estará frotando las manos", pensó alguien de la expedición española. Y es que en el equipo la animadversión hacia el secretario de Estado está generalizada tras las declaraciones de que le parecía excesivo el número de seleccionados. "Como si hubiéramos traido a un grupo de amiguetes", comentó Vicente Añó, vicepresidente de la Federación Española de Atletismo.

El temor expresado por Cortés Elvira de que pudiera haber muchos eliminados en la primera ronda se cumplió nada más comenzar los campeonatos. Por eso la frase jocosa de Monreal sirve de parapeto ante las críticas venideras. Su mensaje, de un claro contenido ejemplarizador, parece salida del propio Consejo Superior de Deportes dentro de una campaña de promoción deportiva para la juventud.

Nada de vacaciones

Monreal ya no sabe de sanfermines -"aunque a la vuelta no me pienso perder los encierros de Tafalla"-, ni de copas, ni de madrugadas nada más que para levantarse, como ayer. El, como sus otros dos compañeros, estudiantes de INEF en Madrid, hacen atletismo porque quieren, no para servir de modelos a nadie, pero luego que no les venga nadie a decir que a Finlandia han ido de vacaciones. Fueron porque Pitillas está haciendo el rodaje en la alta competición -ya estuvo el año pasado en los Mundiales-, porque Vila ha corrido esta temporada siete veces por debajo de los 51 segundos y porque Monreal es un talento descubierto el año pasado, en el que se metió en la final de los Europeos júnior.Los tres quedaron eliminados en apenas 50 segundos, pero salieron con la cabeza alta, porque mejoraron las marcas de referencia, incluso por dos segundos, que el año pasado realizaron en las competiciones internacionales. Mirando hacia el pasado, todos los campeones sufrieron alguna vez lo que el secretario de Estado considera una humillación. En el historial de Íñigo Monreal figurará algún día como anécdota que fue último en su serie de los Campeonatos de Europa de Helsinki-94.

Luego continuaron las eliminaciones prematuras: Becker, que no saltó más de 2, 10 metros en la calificación de altura; Frutos, último en su serie de 100 metros ... Cada uno tendría su propia historia que contar.