La esposa de Modugno pide que se recuerde al cantante "de vivo"

"Tratad de comprenderlo. Mi deseo es que de Mimmo se hable de vivo, no de muerto. Recordar qué cosa ha sido para todos nosotros. Mimmo está vivo. Lo estará para siempre por medio de su música, sus canciones". Con estas palabras justificó ayer Franca Gandolfo, la esposa de Domenico Modugno, su negativa a que los habitantes de Lampedusa accediesen a su casa en esta isla siciliana, donde se encontraba el cuerpo del autor de Volare, fallecido el pasado sábado a causa de un infarto, a los 66 años.Dos carabineros impedían las visitas a la mansión de los Modugno, y los vecinos y periodistas tuvieron que conformarse con hacer guardia en la puerta. El cantante será enterrado hoy en el cementerio romano de Prima Porta, después de que se celebren los funerales en la iglesia de San Sebastián extramuros.

"Amaba la vida", dijo ayer Marco, uno de los tres hijos de Modugno. "Recuerdo sus risotadas, su modo de decir '¡Ah, qué hermoso!' cuando bebía su vaso de vino, veía el panorama o a una bella mujer".

El promotor Michele Torpedini declaró en Roma que Modugno estaba trabajando en un importante proyecto: un disco de canciones a duo con otros artistas italianos, como Gino Paoli y Edoardo Bennato, entre otros.