Tribuna:

Perro flaco

La Bolsa española está en disposición de tomar el testigo de cualquier mercado débil, sin que importe demasiado que sea de deuda pública, bursátil o monetario. Ayer, se apuntó a la reacción inicial de las Bolsas europeas, a la incertidumbre posterior, a pesar de la estabilidad de la deuda, y a la apertura negativa de Wall Street. Ante esta situación, la pregunta obligada para los inversores es qué sucede en el entorno financiero español que le diferencia tanto del resto.Analistas, gestores y operadores apuntan hacia la debilidad del dólar, la elevada inflación interna y la situación política c...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Bolsa española está en disposición de tomar el testigo de cualquier mercado débil, sin que importe demasiado que sea de deuda pública, bursátil o monetario. Ayer, se apuntó a la reacción inicial de las Bolsas europeas, a la incertidumbre posterior, a pesar de la estabilidad de la deuda, y a la apertura negativa de Wall Street. Ante esta situación, la pregunta obligada para los inversores es qué sucede en el entorno financiero español que le diferencia tanto del resto.Analistas, gestores y operadores apuntan hacia la debilidad del dólar, la elevada inflación interna y la situación política como posibles causas, aisladas o conjuntas, de la evolución de este mercado. En cualquier caso, ayer los pequeños inversores decidieron asumir pérdidas y liquidaron sus carteras hasta nueva orden.

La paradoja planteada es la siguiente: si cae el dólar, los inversores extranjeros no comprarán una Bolsa que les resulta cara, al tiempo que los inversores autóctonos no volverán a tomar posiciones a menos que la inversión foránea tome la iniciativa. Mientras tanto, el índice general ha perdido el soporte psicológico del 300% y el Ibex 35 el 3.200.

Francfort, otra vez a contrapié, terminó ganando un 0,73%, mientras que Londres perdía un 1,04% y París el 0,64%. La pérdida del Dow Jones alcanzó los 33,93 puntos al cierre de la sesión. El índice general de Madrid cedió un 1,86% para situarse en el 296,98%, y el Ibex 35 bajó un 2,16% para terminar en el 3.168.

Archivado En