Pujol es partidario de un Gobierno socialista de "regeneración"

El escenario de crisis política generalizada requiere un Gobierno de "regeneración" integrado por pesos pesados "del PSOE e independientes" y no el actual Gobierno de "subsecretarios" que preside España desde el 6 de junio. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, sostiene en sus múltiples contactos con la cúpula del Gobierno que ésa es la clave principal para aplicar el remedio drástico que necesita la situación actual. "Todo lo que no sea esto, o algo similar, hará inevitables las elecciones", comenta Pujol.

El presidente catalán no pide ésta o aquella dimisión, al menos públicamente. Su actitud, hasta el momento, se limita a mantener una comunicación "directa y muy intensa" en las últimas fechas con el presidente del Gobierno, Felipe González, y aconsejar desde fuera" los pasos que deberían darse, en expresión que él mismo ha utilizado en re uniones con dirigentes de su coalición. En un primer momento fue pedirle la cabeza de Carlos Solchaga, después de convencerle de la necesidad de que comparezca ante la opinión pública -el presidente lo hará hoy en conferencia de prensa y el próximo miércoles en el Congreso- y animarle a que ofrezca una explicación convincente y adopte medidas enérgicas.Jordi Pujol cree que todo ello será insuficiente si no hay una renovación a fondo del Gobierno que pueda llevar a cabo "una transformación del Estado". "No es tiempo para ministros como Ángeles Amador [titular de Sanidad], Jerónimo Saavedra [Administraciones Públicas], Juan Manuel Eguiagaray [Industria] o incluso Pedro Solbes [Economía]", explicó ayer un alto colaborador de Pujol.

Este encaje de bolillos sería, a juicio de Pujol, "la última oportunidad" para recuperar la confianza de la opinión pública. El presidente catalán no tiene la certeza de que Felipe González esté dispuesto a afrontar con toda firmeza la situación, aunque le ha animado a ello en varias de las conversaciones que han mantenido en las últimas fechas. La última estaba prevista para anoche.

La renovación gubernamental, opina Jordi Pujol, debería alcanzar a buena parte del Ejecutivo, sin excluir al vicepresidente del mismo, Narcís Serra, con el objeto de rebatir los ataques que González está recibiendo de la oposición, fundamentalmente del PP y de IU pero también, según comentan colaboradores suyos, desde las propias filas gubernamentales.

La entrevista que Pujol mantuvo con Serra el pasado lunes en Barcelona y algún comentario que efectuó sobre el silencio público de González crearon una duda en el presidente de la Generalitat respecto al nivel de entendimiento del vicepresidente con el titular del Ejecutivo.

Desde las filas nacionalistas se apunta a Serra como el responsable político por encima de los ministros de muchos de los casos de corrupción. "Serra nunca parece responsable de nada", indicó un colaborador del presidente catalán.

Pujol se mostró ayer tarde contrario a la propuesta del PP y de Izquierda Unida de que los socialistas formen un nuevo Gobierno previa dimisión de González. "Ese Gobierno sería más frágil que uno presidido por González", argumentó Pujol durante una conferencia de prensa. En esa misma idea insistió el dirigente democristiano Josep Antoni Duran Lleida, quien sí ha puesto sobre el tapete nombres de dirigentes socialistas que ya no deberían estar en sus puestos, tanto en el Gobierno (Antoni Asunción) como en el Parlamento (los diputados y ex ministros Carlos Solchaga, José Luis Corcuera y José Barrionuevo). Y agregó: "Si hay alguien más que tiene responsabilidades, que dimita antes de que lo descubran los diarios".

A juicio del presidente autonómico, el adelanto de las generales para salir de la actual situación de "confusión y conmoción" constituiría un "fiasco". "las elecciones no son ahora una solución, ni lógica, ni la mejor", dijo Pujol ayer por la mañana en la Bolsa de Barcelona.

Por la tarde, el presidente catalán insistió en que CiU mantiene el apoyo al Gobierno porque la única alternativa sería convocar nuevas elecciones. "Ni aritmética ni políticamente hay otra alternativa a nuestra política que no sea la convocatoria de elecciones", para lo cual, dijo, "aún no ha llegado el momento". Pujol recordó que, al estar convocadas las elecciones andaluzas y europeas para el 12 de junio, las generales no podrían celebrarse hasta dentro de seis meses. Pujol agregó, sin aludir al PP, que los políticos que sólo lanzan críticas destructivas no merecen credibilidad ni ahora ni en el futuro.