El pleno devuelve la esperanza a 2.109 familias de PSV

VIENE DE LA PÁGINA 1Muchos madrileños no soportarían la intromisión de cuatro generales republicanos -Rojo, Miaja, Escobar y Pozas-, que lucharon en la defensa de Madrid (1936-1939), en el callejero, según el Partido Popular. Por eso, el alcalde y sus 29 concejales decidieron ayer imponer un veto -"mientras yo presida esta corporación municipal", acotó Álvarez del Manzano- a la nominación de vías con personas y hechos relacionados con la guerra civil. Tras- tumbar en pleno la propuesta de la oposición QU y PSOE) sobre los cuatro militares constitucionales, el PP también negó una placa conmemorativa para la casa donde vivió Dolores Ibárruri, Pasionaria, que fue hasta su muerte, en 1989, presidenta del Partido Comunista de España. En ese momento, el fantasma de la guerra civil conquistó el salón de plenos y se desataron las pasiones en los dos bandos:

-Ustedes no han superado la guerra civil. Si no fuera por personas como Dolores Ibárruri; ni ustedes ni yo estaríamos discutiendo en estos bancos. Me llevo una gran desilusión -dijo el diputado nacional y concejal de IU Franco González.

-Es muy triste que se niegue una placa a una persona que contribuyó a la democratización de este país. Es realmente una vergüenza política -apostilló el edil socialista Ramón Herrero.

-¡Haga el favor de callarse! ¡No consiento que se pronuncien discursos antiguos! -cortó el alcalde.

Pero Ramón Herrero siguió con su discurso sin aceptar los reproches del alcalde:

-Los demócratas pondremos esa placa si la Fundación Dolores Ibárruri está de acuerdo.

-Somos lo suficientemente liberales para aceptar que ustedes pongan una placa si quieren. ( ... ) El comunismo significa la opresión y la tiranía, lo contrario de la libertad -replicó Esperanza Aguirre, concejal de Cultura del PP.

Tras el análisis político de Aguirre, la reacción de la izquierda municipal tuvo que ser sofocada a duras penas por el alcalde:

-Que las viejas palabras no les atenacen ni en sus palabras ni en sus actuaciones. No hay peor fascismo que aquel que imputa a los demás aquello que no son. No se resucitará ni a favor ni en contra aquel horror de la guerra que sufrieron los españoles.

En aquel momento, el portavoz de IU, Paco Herrera, cogió el micrófono para zanjar la cuestión:

-Es usted una expresión monumental del cinismo más impresentable y mezquino. Y por otra parte, a esta señora, Esperanza Aguirre, tengo que decirle que me siento muy orgulloso de pertenecer durante 22 años al Partido Comunista de España y haber luchado durante todo este tiempo por las libertades cuando otras personas se mecían en la cuna del movimiento nacional y del fascismo que mandaba en España.

Y tras la intervención del portavoz de IU, los concejales de la coalición abandonaron el salón de plenos mientras una voz irrumpía desde los bancos del Partido Popular:

-Nosotros somos liberales -decía.

-Y nosotros, demócratas -contestó Marisa Castro, edil de IU.

Al finalizar el pleno, algunos concejales del Partido Popular expresaban su malestar por lo ocurrido. "Es impresentable. Tanto ellos [IU y PSOE] como nosotros hemos hecho el ridículo. Cuando se entere Aznar, se va a enfadar mucho", explicaba un edil popular que prefería mantener el anonimato.

El pleno de los generales tuvo un comienzo feliz. La concesión de la medalla de oro de la ciudad a la Guardia Civil en la conmemoración de su 150º aniversario y las felicitaciones y congratulaciones por la sentencia absolutoria de Alcalá 20 lograron el acuerdo de todos los grupos políticos. Cuando el pleno avanzó hacia los asuntos polémicos (aparcamientos para residentes y contratación municipal), el ambiente se caldeó hasta alcanzar su máxima temperatura al debatir la propuesta de dar el nombre de cuatro generales republicanos a otras tantas calles de Madrid.

Juan Antonio Gómez Angulo, concejal del PP que preside la Junta de Distrito de Retiro, leyó con serenidad un discurso para rebajar la tensión y acabó sugiriendo un final feliz: ¿'Ojalá que si mi partido primero y el pueblo de Madrid después nos da su confianza pueda yo, desde estos mismos escaños ser ponente consensuadamente con todos los grupos en sesión solemne, y no en mociones residuales, hacer el reconocimiento histórico que Madrid debe a cuantas personas de ese periodo sean merecedoras de él".