Una importante renovación en las vocalías
La gran batalla del congreso se centra en el reparto de los pesos pesados en la secretaría permanente de la nueva dirección. Renovadores y guerristas saben que los dirigentes que ocupan secretarías como las de organización, institucional o económica, son quienes llevan la gestión cotidiana del PSOE.Pero, más allá de esta batalla clave, la sacudida en la nueva dirección va a ser muy importante. De la cúpula van a salir históricos dirigentes como Enrique Múgica, José Acosta, Salvador Clotas, Elena Flores, José Félix Tezanos o Matilde Fernández.
Los criterios de la nueva dirección también ...
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La gran batalla del congreso se centra en el reparto de los pesos pesados en la secretaría permanente de la nueva dirección. Renovadores y guerristas saben que los dirigentes que ocupan secretarías como las de organización, institucional o económica, son quienes llevan la gestión cotidiana del PSOE.Pero, más allá de esta batalla clave, la sacudida en la nueva dirección va a ser muy importante. De la cúpula van a salir históricos dirigentes como Enrique Múgica, José Acosta, Salvador Clotas, Elena Flores, José Félix Tezanos o Matilde Fernández.
Los criterios de la nueva dirección también van a sufrir un revolcón. Unos cinco ministros, los presidentes autonómicos y secretarios regionales de mayor relieve y una cuota de mujeres cercana al tercio de la comisión ejecutiva, completarán la nueva dirección socialista.
La incorporación de ministros a la comisión ejecutiva tiene un objetivo claro para Felipe González, como es coordinar la acción del Gobierno con la del partido.
González, además, ha apostado decididamente porque los pesos pesados territoriales contribuyan con su presencia a prestigiar la dirección del partido.
El aumento de la cuota de mujeres en la comisión ejecutiva completa el diseño de la nueva dirección que quiere González, convencido del creciente e importante papel de las mujeres en la sociedad española. Por ello, pretende que las mujeres tengan una mayor presencia tanto en el Gobierno como en la dirección socialista.
El punto más débil de la nueva comisión ejecutiva es la incorporación de nuevas generaciones. González sólo conseguirá introducir en la nueva comisión ejecutiva a unos pocos dirigentes que ronden la treintena.