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GUERRA EN LOS BALCANES

Los 'cascos azules' ocupan el vital aeropuerto de Tuzla y prometen reabrirlo en cuatro días

Los vientos de paz soplan cada vez con más fuerza en Bosnia-Herzegovina. Un centenar de cascos azules suecos y daneses se desplegó ayer en el estratégico aeropuerto de Tuzla y sus portavoces anunciaron que las instalaciones podrán utilizarse, en cuatro días. Tuzla tiene una vital importancia para abrir dos corredores aéreos desde las ciudades croatas de Zagreb y Split, que permitirán transportar ayuda humanitaria a amplias zonas de Bosnia. Entretanto, croatas y musulmanes comenzaron ayer a entregar armamento pesado a la ONU en Bosnia central y en Mostar en presencia de cascos azules españoles.

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Los soldados nórdicos al servicio de la ONU relevaron ayer a los milicianos de la Armija, Ejército de mayoría musulmana, que defendían el aeropuerto de los continuos bombardeos de los serbios. El despliegue de los cascos azules ha sido posible tras las conversaciones mantenidas por el líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, con las autoridades rusas. Los serbios se mostraron dispuestos a dejar de hostigar el aeropuerto y permitir su utilización siempre y cuando hubiera presencia de cascos azules rusos en la zona para garantizar que el uso del aeródromo se limitará a vuelos humanitarios.El Gobierno de Sarajevo ha expresado sus objeciones al despliegue ruso por considerar que los soldados de Moscú son favorables a los serbios.

Según un portavoz de los batallones nórdicos de la ONU, "el aeropuerto estará listo en cuatro días para recibir el primer avión". El portavoz añadió: "De todos modos, no sé cuándo será la fecha del primer vuelo". Los nórdicos desplegaron ayer una quincena de blindados ligeros de transporte de tropas en el aeropuerto.

La llegada de vuelos de ayuda humanitaria a Tuzla, una ciudad de más de 100.000 habitantes situada a un centenar de kilómetros al noroeste de Sarajevo, permitirá transportar alimentos y medicinas a cientos de miles de civiles atrapados en la capital bosnia y en una amplia zona de la república. Tras la retirada de los serbios de los alrededores de Sarajevo, toda la diplomacia internacional se concentró en la reapertura del aeropuerto de Tuzla.

Como refuerzo a estas informaciones optimistas sobre la pacifiicación de Bosnia, las fuerzas del Consejo de Defensa Croata (HVO) y de la Armija comenzaron ayer a entregar su armamento pesado a la ONU. La retirada de morteros a 10 kilómetros de la línea del frente y de los carros de combate a 20 fue pactada por ambos bandos el pasado 23 de febrero.'Los cascos azules españoles de la Agrupación Madrid vigilaron la entrega de armas en la zona de Mostar y manifestaron que se había recibido "mucho armamento". No obstante, las fuentes militares de la ONU no precisaron cuántas armas faltan por retirar.

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Patrullas españolas en Mostar

Además sendas compañías de tropas españolas se desplegaron en las líneas de confrontación del sector oriental (musulmán) y occidental (croata) de Mostar. Los soldados de la Agrupación Madrid instalaron dos puntos de control para permitir el acceso a la zona musulmana y para vigilar la libre circulación por la rutadel río Neretva. Esta estratégica vía de comunicación se abrió la semana pasada hasta el puente de Bijela, volado por los bombardeos.

Está previsto que la Agrupación Madrid colabore para la puesta en marcha de un servicio de barcazas que cruce el Neretva y permita la reapertura total de la ruta sobre este río. El alto el fuego, salvo esporádicos intercambios de fuego, se ha respetado en Mostar a lo largo de la última semana.

No obstante, algunos frentes bélicos continuaban ayer activos, especialmente en torno a la localidad de Maglaj, sometida a intensos bombardeos por los serbios. El alto el fuego que debía haber entrado en vigor a las seis de la mañana de ayer no fue respetado. La emisora local de Maglaj, en manos de los musulmanes, informó ayer que los serbios lanzaron alrededor de 500 granadas en su ofensiva del pasado domingo.

El presidente de Bosnia, el musulmán Alia Izetbegovic, envió ayer una carta al Consejo de Seguridad de la ONU en la que reclama que unidades de cascos azules se desplieguen en Maglaj. Paralelamente una emisora de radio francesa señaló ayer que París está estudiando enviar 800 soldados más a Sarajevo que refuercen el contingente galo integrado ya por 2.300 hombres.

Por otra parte, un policía serbio mató ayer a un albanés en Kosovo e hirió a otro, según informó la Liga Democrática Kosovar. Poblada en un 90% por albaneses, Kosovo es una provincia de Serbia sometida a una implacable ocupación militar por las autoridades de Belgrado.

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