Banesto presenta un patrimonio neto negativo de 247.136 millones de pesetas al cierre de 1993
El patrimonio neto de Banesto es negativo en 247.136 millones de pesetas, según el informe de auditoría del balance de situación de la entidad a 31 de diciembre de 1993, entregado ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. La auditoría es parte de la información facilitada para la junta general extraordinaria de accionistas que debe aprobar el plan de saneamiento y el reflotamiento de la entidad.
El agujero es la diferencia entre los, recursos propios de la entidad -capital y reservas- y los resultados al cierre del ejercicio. El balance preparado por los auditores presenta un patrimonio negativo de 219.936 millones de pesetas, a los que habría que añadir otros 27.200 millones de déficit patrimonial cuya dotación ha quedado pendiente para los próximos ejercicios. El patrimonio negativo obligaría a la disolución de la sociedad "si no se procediera a la recomposición de su equilibrio patrimonial", según se señala en la opinión del auditor.A este agujero se llega después de reflejar unas pérdidas contabilizadas en 1993 -procedentes en buena parte de años anteriores- de 605.123 millones -577.923 si se excluye la parte diferida-, frente alas que Banesto presenta un capital de 113.862 millones de pesetas y unas reservas de 244.125 millones. Según el plan de saneamiento, el agujero se compensa, en parte, con la aplicación de reservas y capital a enjugar pérdidas y en parte con las ayudas -285.000 millones de pesetas- que se compromete a realizar el Fondo de Garantía de Depósitos.
Estas ayudas van a consistir, por una parte, en la compra de activos dañados por valor de 600.000 millones de pesetas y, por otra, en la concesión de un crédito sin interés. Los activos dañados serán vendidos al Fondo de Garantía por su valor nominal e, inmediatamente, el Fondo los revenderá a Banesto por 315.000 millones. De esta manera se cubre el quebranto de 285.000 millones de pesetas que le queda a Banesto. Dado que los créditos dañados vuelven a Banesto, y para equilibrar su cuenta de resultados, el Fondo concederá un crédito a Banesto por 315.000 millones de pesetas a cuatro años de plazo y a nulo interés. El informe de la auditoría, y la documentación aportada por Banesto a la CNMV, señala que "esta fórmula del préstamo sin interés puede ser sustituido por una ayuda que produjera el mismo efecto financiero".
En la información facilitada para conocimiento de los accionistas, los responsables de Banesto señalan que "la opción de reflotar Banesto mediante el programa de saneamiento ha sido elegida por el Banco de España con criterios de minimización de costes, frente a alternativas de liquidación del banco".
"Hablar de liquidación", se dice en el informe, "implica inexorablemente hablar de juicio universal de quiebra y de elevados gastos de gestión de activos y de fortísimo daño para estos últimos a lo largo de un proceso muy dilatado". Significa "hablar de fuertes pérdidas para- los acreedores ordinarios -depositantes, Fondo de Garantía y otras entidades financieras acreedoras-, para los poseedores de deuda subordinada y, por supuesto, de pérdida total de su inversión para los accionistas de Banesto".
Estos costes, según el informe, "no incluyen las graves repercusiones que tendrían en el sistema financiero, en el resto de la economía y en la sociedad española en su conjunto, el despido masivo de empeados, la desconfianza generada en los mercados financieros y el desmantelamiento del grupo industrial y financiero de Banesto".
