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El inversor mexicano Moisés Cosío da la espalda a Mario Conde

El inversor mexicano Moisés Cosío, uno de los principales accionistas individuales de Banesto y miembro del consejo de administración destituido, también ha dado la espalda a Mario Conde. Cosío, miembro de una de las familias más significativas de México, no se sumó al recurso ordinario presentado por el anterior presidente de Banesto y otros nueve ex consejeros ni lo presentó a nivel individual como hicieron Juan José Abaitua, Paulína Beato y Antonio Torrero. Alguno los ex consejeros aseguraron que Cosío se sumaría al recurso en el consulado en México.Cosío se trasladó a España la semana pasada para entrevistarse con Alfredo Sáenz, presidente de Banesto. En la reunión, que se celebró el miércoles 26 de enero, Cosío aseguró a Sáenz que era accionista del banco desde antes de que llegara Conde y que quiere seguir siéndolo después de la ampliación, según han manifestado fuentes cercanas al empresario mexicano.

Cosío tiene, según esas fuentes, en torno a dos millones de acciones de Banesto, lo que se aproxima al 1% del capital del banco y le convierte en uno de los principales accionistas. La mayor parte de esta participación la tiene a través de sociedades y directamente sólo posee 23.498 acciones (un 0,014%).

El inversor mexicano quiere mantener un porcentaje similar al que tiene en la actualidad. Para ello, tendría que suscribir acciones en la próxima ampliación de capital y, por tanto, no renunciar a los derechos de suscripción que tiene como accionista. Los asuntos jurídicos se los llevará un despacho de abogados a propuesta del propio Sáenz.

Precisamente, Conde y los nueve ex consejeros que firmaron conjuntamente el recurso ordinario contra su destitución presentaron la noche del lunes un escrito en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que exigen que se aclare si los accionistas actuales tiene derecho de suscripción preferente.

Este derecho de suscripción está contemplado en la ley y no se puede evitar, por lo que la actuación del equipo de Conde se considera, en algunos sectores del mercado, como una maniobra para recordar al resto de accionistas que tienen ese derecho de suscripción para que no lo desatiendan en la ampliación que, por valor de 180.000 millones de pesetas, está prevista para el saneamiento de Banesto y que se quiere sea suscrita exclusivamente por el Fondo de Garantía.

Los accionistas pueden renunciar, en todo o en parte, a dicho derecho mediante acuerdo de junta general. La renuncia al derecho preferente es algo relativamente común, especialmente para algunas operaciones destinadas a los mercados exteriores.

Por otro lado, el consejo del Banco de España en su reunión de ayer aprobó el acta de inspección realizada a Banesto.

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