El líder del PP pretende que la decepción social lleve al cambio político

Salir de la crisis y la decepción no implican sólo un cambio social y económico, sino también político. EI presidente del Partido Popular, José María Aznar, en su primera intervención pública tras la huelga general del pasado jueves, ligó la idea de que el cambio económico en España exige imprescindiblemente un cambio político para salir de la parálisis de un Gobierno al que se puede criticar, más que por lo que hace, porque no haga nada.

Aznar clausuró en el Palacio Municipal de Congresos del recinto ferial de Madrid el 70 congreso regional de las juventudes de su partido y lanzó un me...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Salir de la crisis y la decepción no implican sólo un cambio social y económico, sino también político. EI presidente del Partido Popular, José María Aznar, en su primera intervención pública tras la huelga general del pasado jueves, ligó la idea de que el cambio económico en España exige imprescindiblemente un cambio político para salir de la parálisis de un Gobierno al que se puede criticar, más que por lo que hace, porque no haga nada.

Aznar clausuró en el Palacio Municipal de Congresos del recinto ferial de Madrid el 70 congreso regional de las juventudes de su partido y lanzó un mensaje a la vez de serenidad y regeneración.El líder del PP se empeñó varias veces en desoír a aquellos que le piden mayor dureza contra el Ejecutivo y ello, recalcó, por responsabilidad con los intereses de España. "España vive ya un momento de gran tensión y crispación social, que se ha traducido de forma equivocada en la huelga general", dijo Aznar para quien, dada esa situación, no sería conveniente echar más leña al fuego.

El resultado de la huelga para Aznar no ha sido un triunfo de unos- u otros sino que "han perdido todos; no nos interesan las disputas del Gobierno y los sindicatos porque no interesan a España y no llevan a ningún sitio", reiteró.

Aznar, ante esa inactividad del Gobierno desde las elecciones que cree ver, resaltó que su partido ha ido "taponando las vías de agua" que el Ejecutivo creaba.

Pero "yo no puedo lanzar permanentemente salvavidas a un Gobierno empeñado en ahogarse y que no hace lo posible por salir a flote", añadió.

El presidente del PP volvió a considerar, como ha venido haciendo en las últimas semanas, que quienes han apoyado la convocatoria de los sindicatos para la huelga general son las mismas personas que votaron a los socialistas el pasado 6 de junio, algo que: consideró "esperpéntico política e internacionalmente".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Decepción

Esa visión de un Gobierno que no hace nada y que se escabulle de sus responsabilidades hacia los ciudadanos ha llevado a los españoles a un estado de ánimo que el presidente del PP resumió en una sola palabra: "Decepción".

Decepción, dijo, porque no se han puesto en marcha las expectativas que se presentaron el 6 de junio, porque se contemplan con tolerancia y pasividad los fenómenos de corrupción o porque no se consigue un mejor funcionamiento de la instituciones.

Sobre la firma

Archivado En