Cultura sólo puso a la venta una de cada cinco entradas

Las taquillas de los cinco teatros nacionales sólo pusieron ayer a la venta el 20% del aforo del Teatro de La Zarzuela (menos de 400 por función), porque el resto ya había sido adjudicado a los abonados.No obstante, en torno a sus puertas se agolpaban cientos de aficionados. No importaban ya las horas perdidas pasando lista frente a los reventas, ni el alto precio oficial que se iba a pagar por algunas entradas (hasta 11.550 pesetas por una butaca en la platea). Lo importante era que la hora de acercarse a las taquillas ya estaba próxima.

Sin embargo, el escaso porcentaje de entradas qu...

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Las taquillas de los cinco teatros nacionales sólo pusieron ayer a la venta el 20% del aforo del Teatro de La Zarzuela (menos de 400 por función), porque el resto ya había sido adjudicado a los abonados.No obstante, en torno a sus puertas se agolpaban cientos de aficionados. No importaban ya las horas perdidas pasando lista frente a los reventas, ni el alto precio oficial que se iba a pagar por algunas entradas (hasta 11.550 pesetas por una butaca en la platea). Lo importante era que la hora de acercarse a las taquillas ya estaba próxima.

Sin embargo, el escaso porcentaje de entradas que se destina a la venta directa al público y los altos números obtenidos 'en las listas hicieron que varios melómanos perdiesen la paciencia. "Vamos a pasar aquí bastantes horas y luego no van a quedar las entradas que queremos", decían. Algunos, incluso, determinaron probar suerte en los otros cuatro teatros conectados por ordenador con el de La Zarzuela y en los que también era posible conseguir entradas para esta temporada de ópera.

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Una de esos melómanos era el ejecutivo Ángel Nava, a quien se le había adjudicado el, puesto 178 de la lista de la banda. "No podía esperar más, así que decidí acercarme al Teatro de la Comedia y probar suerte", argumentaba. No obstante, al llegar se topó con una desagradable, sorpresa: los reventas ocupaban también allí los primeros puestos de la fila. "No me lo podía creer. Enfadado, me dirigí a mi trabajo dispuesto a no perder más tiempo intentado comprar un par de entradas para mí y mi esposa".

Sin embargo, al pasar por delante del edificio del Auditorio Nacional, camino de su trabajo, algo le llamó la atención: no se veían colas desde la calle.

Sin control

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"Entré y descubrí que en este lugar los reventas no habían tomado el control. La gente se había rebelado y hacía caso omiso de las listas que nos ofrecían. Todos nos colocábamos según llegábamos y guardando un estricto orden. Nosotros mismos confeccionamos una lista, pero sólo con el fin de respetar el orden de llegada y permitir que la gente pudiese tomarse un café. Me tocó el número 52. Por favor, no lo cuente porque entonces en mayo los reventas reforzarán este flanco", pedía.El próximo 4 de Mayo, el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música, dependiente de Cultura, pondrá a la venta, con el mismo sistema, el resto de las butacas para las tres óperas restantes: Marina, de Emilio Arrieta; Wozzeck, de Alban Berg y L'italiana in Algeri, de Gioachino Rossini.

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