Yeltsin concluye el borrador de Constitución pese a las dudas de républicas y territorios
El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, ha dado el borrador de la Constitución por concluido, pese a las divergencias que mantienen los dirigentes territoriales sobre algunos de sus puntos, tales como la ciudadanía y las diferencias entre los distintos niveles administrativos. Yeltsin dijo ayer a la agencia Interfax que se disponía a firmar "hoy o mañana" (por ayer u hoy) el decreto, según el cual el proyecto de ley fundamental se presentará a referéndum el 12 de diciembre.El borrador constitucional, que da unos amplísimos poderes al presidente, prevé que éste nombre al jefe del Gobierno, disue...
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El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, ha dado el borrador de la Constitución por concluido, pese a las divergencias que mantienen los dirigentes territoriales sobre algunos de sus puntos, tales como la ciudadanía y las diferencias entre los distintos niveles administrativos. Yeltsin dijo ayer a la agencia Interfax que se disponía a firmar "hoy o mañana" (por ayer u hoy) el decreto, según el cual el proyecto de ley fundamental se presentará a referéndum el 12 de diciembre.El borrador constitucional, que da unos amplísimos poderes al presidente, prevé que éste nombre al jefe del Gobierno, disuelva el Gabinete con facilidad y pueda ser impugnado con grandes dificultades por el Parlamento. Yeltsin ha conseguido también dejar fuera el concepto de soberanía, que se había atribuido a las repúblicas rusas en 1992, cuando el centro se sentía más débil. Fuera de la Constitución se ha quedado también el Tratado Federativo, un documento que establece la desigualdad de los tres tipos de territorios que componen Rusia y consideraba a las repúblicas como Estados con su propia soberanía.
El miércoles por la noche, Yeltsin se reunió con los dirigentes de varias repúblicas y regiones rusas, al tiempo que una comisión de seis miembros abordaba los problemas no resueltos. Según Yeltsin, los sucesos de octubre en Moscú (el sangriento aplastamiento del Parlamento) contribuyeron a que los líderes regionales fueran más proclives al compromiso.
La campana electoral concentra la atención de las organizaciones y partidos políticos rusos que, en parte, se encuentran con más dificultades de las previstas para lograr reunir las 100.000 firmas necesarias para poder confirmar las listas federales.