Análisis certero

El artículo de Regis Debray Sobre la unión europea es un análisis tan claro y certero de la actual coyuntura de este continente y apunta con tal visión hacia el descalabro que le espera a Europa, si no se piensan y conducen las cosas de otra manera, que debería ser de lectura obligada para todos los europeos, desde los gobernantes a los ciudadanos de a pie.Ciertamente, el proyecto de una Europa global, comunitaria, está pasando por alto lo que sólo puede ser su misma piedra. angular: la Europa de las nacionalidades, de las culturas singulares, de la aldeanía. Uno siente, por ejemplo, qu...

El artículo de Regis Debray Sobre la unión europea es un análisis tan claro y certero de la actual coyuntura de este continente y apunta con tal visión hacia el descalabro que le espera a Europa, si no se piensan y conducen las cosas de otra manera, que debería ser de lectura obligada para todos los europeos, desde los gobernantes a los ciudadanos de a pie.Ciertamente, el proyecto de una Europa global, comunitaria, está pasando por alto lo que sólo puede ser su misma piedra. angular: la Europa de las nacionalidades, de las culturas singulares, de la aldeanía. Uno siente, por ejemplo, que a la España raigal, profunda y aldeana (en el mejor término en que lo expresa Debray) la están descuajando de su verdadera identidad, vale decir de su españolidad, en esta demencial carrera hacia el vellocino de oro europeo,. olvidando, como bien sugiere Debray, que lo que España debe y puede aportar, ante todo, es su identidad de tal, su aldeanía profunda, que durante siglos ha almentado el genio de Cervantes, de Goya y de Picasso.

¿Basta la España de los mercaderes para que ésta sea europea? ¿Basta la Europa de los mercaderes para que ésta sea Europa? La experiencia demuestra que, aun en el caso de las mercancías, el euromercado salta por los aires allí donde éstas no se ponen de acuerdo, pues el diálogo de las mercancías es, en definitiva, un diálogo de productores, de pueblos, de naciones. Así que, como sugiere el ensayista francés, no cabe otra alternativa que pensar la unión europea de nuevo, desde la base, que son los productores y consumidores, productores y consumidores que forman culturas singulares, naciones. La historia no es lógica, sino paradójica, por lo que sólo es posible construir lo universal desde lo local, la unidad desde la diversidad. ¿No será el escamoteo de lo nacional y singular del actual proceso de unión europea uno de los factores determinantes del chovinismo y la xenofobia galopante de muchos europeos?-