Bazán invita a los empleados sin tarea a dejar la empresa cobrando su sueldo

La dirección de Bazán en Cartagena (Murcia) ha propuesto a sus empleados especialistas que abandonen la empresa a cambio de seguir cobrando el sueldo. Bazán ha perdido un contrato con General Electric por la negativa de estos especialistas -que están inactivos por falta de pedidos- a trabajar en agosto, su mes de vacaciones, y no aceptar tareas que no se corresponden con su categoría. Estos especialistas reciben sus sueldos, pero no tendrán ocupación hasta que se inicie el programa de construcción de una flotilla de cazaminas, en 1995.El precontrato de Bazán con la multinacional norteamericana...

La dirección de Bazán en Cartagena (Murcia) ha propuesto a sus empleados especialistas que abandonen la empresa a cambio de seguir cobrando el sueldo. Bazán ha perdido un contrato con General Electric por la negativa de estos especialistas -que están inactivos por falta de pedidos- a trabajar en agosto, su mes de vacaciones, y no aceptar tareas que no se corresponden con su categoría. Estos especialistas reciben sus sueldos, pero no tendrán ocupación hasta que se inicie el programa de construcción de una flotilla de cazaminas, en 1995.El precontrato de Bazán con la multinacional norteamericana General Electric, firmado la pasada semana, suponía una carga de trabajo de 25.000 horas capaz de ocupar a los especialistas de los astilleros durante varios meses. El trabajo a realizar consistía en la construcción del sistema de tubería de una planta de mezclado de plásticos.

Los 15 especialistas soldadores pusieron como condición el cobro -además del sueldo de Bazán- de 10.000 pesetas al día para desplazarse a la fábrica de plásticos en la localidad de La Aljorra (a 15 kilómetros de Cartagena) y rechazaron trabajar en agosto por ser mes de vacaciones. Estas condiciones no fueron aceptadas por Bazán, lo que significó la pérdida del contrato.

En la carta que la empresa ha enviado a los empleados de los astilleros de Cartagena se dice: "A aquellos que se sientan cómodos cobrando su salario en esta situación de falta de trabajo y que se sientan presionados e incluso explotados cuando tienen que trabajar, hay que recordarles que en esta casa no se retiene a nadie, que la puerta está abierta a todos ellos y que existe una enorme facilidad, incluso incentivada, para que nos dejen a esa mayoría que deseamos trabajar, antes de que nos arrastren a la pérdida de nuestros puestos de trabajo".