El Papa beatificará a 31 religiosos muertos en la guerra civil
El papa Juan Pablo II promulgó ayer los decretos de beatificación de 31 religiosos españoles muertos durante la guerra civil, entre 1936 y 1937, aprobó el reconocimiento de milagros atribuidos a dos religiosas españolas, María Rafols, fundadora del Instituto de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, y Ana José Pérez Florido, fundadora del Instituto de las Hermanas Madres de los Abandonados y San José.Entre los candidatos a la beatificación se encuentran Pedro Poveda, fundador de la Institución Teresiana, y Victoria Díez y Bustos de Molina, miembro de la misma. El Vaticano informó que el Papa apoya directamente el proceso por considerar que los candidatos murieron "en defensa de la fe".
La fecha de la ceremonia de beatificación aún no ha sido anunciada.
Desde 1983 Juan Pablo II ha aprobado la beatificación de cerca de 200 españoles muertos durante la guerra. El papa Pablo VI había detenido los procesos por considerarlos inoportunos para la cicatrización de las heridas causadas por el conflicto y para el reestablecimiento de la democracia en España. Cerca de 7.000 sacerdotes católicos, monjas y religiosos fueron muertos por las fuerzas opositoras a Franco en la Guerra Civil.
Los críticos a estas beatificaciones han argumentado que se cometieron atrocidades en ambos lados de la contienda, aunque admiten que la iglesia católica estuvo abiertamente al lado de la rebelión contra el Gobierno del Frente Popular, protagonizada por grupos derechistas. Estos críticos sostienen que las muertes que ahora eleva a los altares el Papa tienen más que ver con la política que con la religión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.