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El Gobierno proyecta enviar 250 guardias civiles a Macedonia

Los ministerios de Asuntos Exteriores e Interior tienen listo un plan para enviar a Macedonia a 250 agentes de la Guardia Civil, pero la decisión definitiva la tomará el nuevo Gobierno, y el despliegue de los miembros del instituto armado sólo se producirá en septiembre u octubre, según indican fuentes de la Administración.Asuntos Exteriores se dirigió primero a mediados de la primavera al Ministerio de Defensa con el propósito de preparar una fuerza para desplegar en la frontera con Serbia de la ex república yugoslava de Macedonia, pero recibió una respuesta negativa. Según Defensa, las fuerzas armadas españolas tienen ya demasiados compromisos como para atender uno más de esa envergadura.Interior, en cambio, sí aceptó la petición. Por aquel entonces se disponía ya a enviar a medio centenar de: miembros de la Guardia Civil del Mar y de las Unidades Especiales de Intervención al río Danubio para hacer respetar el embarg0 fluvial. En vez de destinarlos al norte del río, la zona que controlan la policía de fronteras alemana (Bundesgrenzeschutz), en territorio húngaro, optó por mandarlos al sur, donde desde hace un mes colaboroan con los italianos. La base de operaciones española está en la ciudad búlgara de Russe.

Esta elección obedece a razones logísticas con vistas al futuro despliegue de la Guardia Civil en Macedonia. La prudencia aconsejó, sin embargo, retrasar el despliegue de los guardias civiles en la última de las repúblicas ex yugoslavas que ha obtenido el reconocimiento internacional hasta que se asentaran allí otras fuerzas de Naciones Unidas.

El lunes pasado llegaron a Skopie, la capital de la república, 30 militares norteamericanos, avanzadilla de un batallón de 260 hombres que llevará a cabo, según el comandante estadounidense Len Jeffrey, una "misión preventiva de observación e información" a lo largo de la frontera de Macedonia con Kosovo y Serbia. Con anterioridad habían desembarcado en Skopie 700 cascos azules escandinavos.

A diferencia de los norteamericanos, cuya presencia es disuasiva ante eventuales agresiones serbias contra Macedonia los españoles se encargaran en los tres puntos fronterizos del control aduanero para evitar violaciones del embargo. Su base de operaciones estará en Skopie. Teóricamente, Grecia impide que crucen su confín con Macedonia productos embargados con destino a Serbia, pero la vigilancia de Atenas deja mucho que desear y las autoridades de Macedonia no están en condiciones de evitar el tránsito de mercancías desde su país a Belgrado.

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Como la operación del Danubio, el control aduanero entre Serbia y Macedonia estará patrocinada por la Unión de Europa Occidental y, a la larga, abarcará todas las fronteras de Serbia aunque en algunas, como la que comparte con Bosnia, la hostilidad de la milicia serbia hace harto improbable el despliegue de una fuerza de otro país europeo equivalente a la Guardia Civil.

La diplomacia española desearía, aunque no lo considera imprescindible, que el Consejo de Seguridad aprobara una resolución, que debería haber adoptado durante la presidencia española de este órgano, ordenando sellar las fronteras serbias.

[El portavoz de Defensa del Grupo Popular en el Congreso, Santiago López Valdivielso, pidió ayer al Gobierno en funciones en un comunicado que se replantee la situación de los soldados españoles en Bosnia, pero no precisó si desea que sean retirados].

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