Crítica:

Winchester, uno entre mil

16.35 / La 2



España-Italia, 1967 (96 minutos). Dirección: Primo Zeglio. Guión: Mallorquí Amendola. Fotografía: Julio Ortas. Música: Claudio Tallino. Intérpretes: Peter Lee Lawrence, Marisa Salinas, Armando Cal vo, Rosalba Neri, Eduardo Fajardo, José Jaspe, Luis Induni. Película del Oeste. En una peculiar variante del prolífico género del spaghetti, la del western almeriense, la película retoma muchos de los necesarios tópicos para aliñarlos en un cóctel de inusitada pobreza visual y argumental. El tema recurrente de la venganza, cuyo último exp...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

16.35 / La 2

España-Italia, 1967 (96 minutos). Dirección: Primo Zeglio. Guión: Mallorquí Amendola. Fotografía: Julio Ortas. Música: Claudio Tallino. Intérpretes: Peter Lee Lawrence, Marisa Salinas, Armando Cal vo, Rosalba Neri, Eduardo Fajardo, José Jaspe, Luis Induni. Película del Oeste. En una peculiar variante del prolífico género del spaghetti, la del western almeriense, la película retoma muchos de los necesarios tópicos para aliñarlos en un cóctel de inusitada pobreza visual y argumental. El tema recurrente de la venganza, cuyo último exponente ha sido Sin perdón, de Clint Eastwood, es convertido en motor de una historia previsible en la que un pistolero pone la bala allí donde ha puesto el ojo. Por cierto, tan sigular personaje fue fruto de la imaginación de Mallorquí, más conocido por ser el padre espiritual de El Coyote. Más que floja.

Archivado En