El Milan busca el pleno italiano en Europa

El Olímpico de Marsella y el Milán disputan esta noche la trigésimoctava final de la Copa de Europa en el Estadio Olímpico de Múnich (La 2, 20.15). El conjunto italiano, dirigido por Fabio Capello, es favorito para completar el pleno italiano en los tres torneos continentales, pero desde hace tres meses se encuentra en un profundo bache. El equipo francés, en cambio, ha ganado fuerza.

El Marsella vive bajo el síndrome de la final de Bari que disputó ante el Estrella Roja. Entonces Raymond Goethals, entrenador del conjunto francés, fue criticado por su planteamiento conservador, que le l...

El Olímpico de Marsella y el Milán disputan esta noche la trigésimoctava final de la Copa de Europa en el Estadio Olímpico de Múnich (La 2, 20.15). El conjunto italiano, dirigido por Fabio Capello, es favorito para completar el pleno italiano en los tres torneos continentales, pero desde hace tres meses se encuentra en un profundo bache. El equipo francés, en cambio, ha ganado fuerza.

El Marsella vive bajo el síndrome de la final de Bari que disputó ante el Estrella Roja. Entonces Raymond Goethals, entrenador del conjunto francés, fue criticado por su planteamiento conservador, que le llevó a perder el título por penaltis. Ahora, el técnico belga reconoce que dispone de menos talento mientras su presidente Bernard Tapie se muestra despectivo hacia algunos de los magos que dieron sustancia a la cosecha de 1991. "Chris Waddle," afirma "sólo jugaba para la galería. No jugó para el marcador". El inglés, sin embargo, había marcado el gol que venció al Milan en abril de aquel año. Desde entonces, el campeón italiano no ha perdido en Europa. Goethals afirmaba hace dos años que las armas utilizadas ante el Milan eran las adecuadas para vencer al Estrella Roja, y ahora insiste en que son legítimas para contener y batir al campeón italiano. "Hay que actuar con una presión adelantada y hay que asfixiarles en el centro del campo. Si dejamos espacios entre nuestras líneas, adiós", dice.Goethals ha preparado su batalla con la misma minuciosidad que hace dos años. La expedición ha salido de Marsella como si pusiera rumbo a Etiopía. Dos toneladas de víveres, dos cocineros de renombre y una escuadra de agentes de seguridad que patrullan las vallas del Hotel Bachmeier, un refugio aislado de todo ruido mundanal en las orillas del Tegerrisee, a más de 60 kilómetros de Múnich.

En la otra banda se redacta el preludio de un fascinante tira y afloja entre los talentos ofensivos de Angloma y Maldini. Maldini es uno de los pocos nombres fijos en las alineaciones de un Capello que ahora debe hacer frente a su momento de la verdad. Durante toda la campaña ha barajado 23 nombres pero ya se acaban las excusas para las permutas. Para el partido más importante del año debe nombrar publicamente a los once mejores de su equipo.

Los extranjeros

Capello, tras el último entrenamiento en Milanello, insinuó que Van Basten y Rijkaard serán los únicos extranjeros en su once inicial. La precaria forma física de Gullit y Papin les relega a una pugna por sentarse en el banquillo con ventaja para el goleador francés que, médicamente repuesto de sus lesiones musculares y oculares, podría ser utilizado como arma psicológica frente a sus antiguos compañeros. Su instinto asesino puede resultar decisivo para un Milan que se apoya peligrosamente en el Balón de Oro Van Basten para movilizar marcadores.Alineaciones probables:

Marsella: Barthez; Boli; Desailly, Di Meco; Angloma, Sauzée, Deschamps, Thomas, Pelé; Vóller, Boksic.

Milan: Rossi; Tassotti, Costacurta, Baresi, Maldini; Donadoni, Rijkaard, Albertini, Lentini; Van Basten, Massaro.

Árbitro: Rothlisburger (Suiza).