Anulado el Grand National a causa de una salida falsa mal señalada
El desastre acompañó a la 154ª edición del Grand National, la más famosa carrera hípica de obstáculos del mundo. La prueba fue anulada después del caos causado por una salida falsa mal señalada que no pudo impedir que una parte de los jinetes completarán los más se siete kilómetros de recorrido. Peter Greenall, director del hipódromo de Aintree, consideró "escasas" las posibilidades de una repetición de la carrera. Las casas de apuestas prometieron devolver todo el dinero invertido por los aficionados: unos 13.000 millones de pesetas.
Público, organizadores, jinetes e informadores no dudaron en calificar de "fiasco" lo sucedido. Lágrimas, insultos y rabia fueron las notas destacadas de la tarde. El capitán Keith Brown, el encargado de dar la salida, tuvo que ser protegido por la policía ante la agresiva actitud de algunos aficionados. John White, el jinete que cruzó la meta a lomos de Esha Ness, no pudo evitar el llanto al ver frustrada su victoria.Las casas de apuestas aceptaron lo sucedido con resignación y prometieron devolver los 75 millones de libras (unos 13.000 millones de pesetas) invertidos. Los organizadores se reunieron con el Jockey Club y la BBC para ver la manera de repetir la prueba, aunque con pesimismo. Nadie quedó contento.
La carrera sufrió una primera salida falsa debido a las protestas efectuadas por grupos defensores de los derechos de los animales. Los 42 caballos volvieron a sus puestos entre una evidente tensión. La segunda salida también fue anulada, al enredarse la cinta de comienzo en las patas de algunos caballos, pero la mayoría de los participantes no vieron la señal que anulaba el nuevo intento de carrera, por lo que siguieron galopando.
Vencedor frustrado
Muchos de los competidores fueron abandonando a medida que conocieron lo sucedido, pero diez caballos completaron el largo recorrido. Esha Ness llegó primero, para frustración de su jockey, John White. Los jinetes aseguraron no haber visto la bandera que anuló la segunda salida. "Yo estaba entre los primeros y no he visto ninguna bandera", declaró White. "Es una vergüenza que la carrera más famosa del mundo esté tan mal organizada", comentó John Upson, preparador de Zeta's Lad, uno de los caballos favoritos."Estamos conversando con el Jockey Club y con la BBC para ver qué posibilidades hay de repetir la carrera, pero son pocas. La cancelación definitiva de la carrera es la solución más probable, por las muchas dificultades que entrañaría una repetición. Hemos necesitado un año para organizar la presente edición, no podemos improvisar ahora en unos días. Estamos hablando de un acontecimiento mundial", confesó Peter Greenall, director del hipódromo de Aintree (norte de Inglaterra.)
La responsabilidad de lo sucedido recayó sobre el encargado de portar la bandera reglamentada para anular la carrera, Ken Evans. "Por alguna razón, la bandera de advertencia no fue levantada con claridad", añadió Greenall.
