Un poco de animación después del tedio

Los diputados socialistas afirmaban anoche que en el caso de su líder, Felipe González, presidente del Gobierno, cabía muy bien darle la vuelta al refrán según el cual segundas partes nunca fueron buenas. González consiguió ayer animar al Gobierno y a su grupo en tomo a las 21.00, tras haberles sumergido en el tedio tras su primera intervención, que fue técnica, descriptiva, con el estilo de referencia de Consejo de Ministros y, en absoluto, política. En cambio, los diputados populares, tuvieron su turno de euforia desde las 17.00 cuando su presidente, José María Aznar, salía brioso a descalificar la acción del Gobierno y pedía con énfasis a González que, convocara elecciones.Lo cierto es que en la segunda parte de la intervención de González no dijo cosas nuevas pero sí puso la clave política. Anunció a los españoles que las medidas que iba a tomar tenían su único fundamento "en la búsqueda del bien del país". También les dijo que el periodo electoral no le iba a llevar a acelerar la maquinaria económica de manera que se produjeran desequilibrios, porque su efecto sería aún más pernicioso a medio plazo. Y apeló a la dignidad del país y de los españoles para dar a entender que ese logro era cosa de este Gobierno, ya que "sacar los pechos imperiales" no había servido para nada durante lustros.

Estas referencias sirvieron para que el PSOE aplaudiera a rabiar mientras los populares guardaban silencio, a diferencia de lo que había ocurrido horas antes cuando la primera aparición de González fue acogida, al final, con un tímido aplauso de cortesía de los socialistas que no daban crédito a la aséptica intervención.

Algunas gracias

La estrategia de González fue idéntica a la diseñada para otros debates, a pesar de las críticas recibidas: comienzo con una exposición sobria, sin concesiones a sus afectos, y a continuación viene el aluvión de críticas de todos los demás que producen un efecto de goleada. Después, sin papeles, González se muestra más ágil y alterna la vehemencia con algunas gracias.

El jefe del Ejecutivo dejó para el final el mensaje que quería transmitir sobre el PP: no presenta alternativas. A los populares, para responder, les vino bien el Reglamento del Congreso, que en este tipo de actos informativos impide la presentación de propuestas que luego pueden ser votadas. Aun así, ello no hubiera sido óbice para que Aznar presentara sus alternativas, como hicieron el coordinador general de IU, Julio Anguita; el centrista José Ramón Caso; los nacionalistas Miquel Roca y Emilio Olabarría y parte del Grupo Mixto. Ayer el objetivo del PP era mostrar a un Aznar en forma y repetir que el paro, como otros problemas, no tiene solución con este Gobierno.