Los bomberos vieron peligro en el andamio del cine Bilbao, pero no avisaron al concejal

Bomberos municipales revisaron el 4 de diciembre pasado el andamio del cine Bilbao que caería mes y medio más tarde junto con la marquesina de la fachada, causando la muerte a seis personas. Aquel día, e4 viento movió la instalación, los bomberos actuaron para sujetarla y notaron que la parte superior presentaba "una separación en su último tramo superior de aproximadamente 70 centímetros, con grave pelígro de caída a la calle". Nadie avisó a la Junta de Distrito.

Los informes recabados ahora sobre la actuación de varios servicios municipales, especialmente de la policía y de los bomber...

Bomberos municipales revisaron el 4 de diciembre pasado el andamio del cine Bilbao que caería mes y medio más tarde junto con la marquesina de la fachada, causando la muerte a seis personas. Aquel día, e4 viento movió la instalación, los bomberos actuaron para sujetarla y notaron que la parte superior presentaba "una separación en su último tramo superior de aproximadamente 70 centímetros, con grave pelígro de caída a la calle". Nadie avisó a la Junta de Distrito.

Los informes recabados ahora sobre la actuación de varios servicios municipales, especialmente de la policía y de los bomberos, evidencian algunas inhibiciones en las incidencias registradas en ese inmueble con anterioridad al suceso del miércoles de la semana pasada, según denunció ayer el PSOE.El pasado 4 de diciembre, una dotación de los bomberos y una patrulla de la Policía Municipal realizaron una salida con destino a este cine. La actuación consistió en sujetar "con cuerdas" el andamio instalado sobre la marquesina que se había movido por el viento. Además se solicitó a la dirección de la sala que retirase el cartel publicitario de la película.

En un informe posterior al suceso, el inspector jefe del departamento de los bomberos especifica: "Dado que el motivo de la intervención no afectó en ningún modo a la seguridad estructural de la finca, no se hizo comunicación alguna, como es habitual en otras ocasiones, a la Junta Municipal de Distrito [Chamberi] ni al Departamento de Protección a la Edificación".

Un informe complementario, fechado ya el 29 de enero -pero basado en la inspección del día 4-, detalla que, debido a la racha de viento, "el andamio sustentante del cartel anunciador presentaba una separación en su último tramo superior de aproximadamente 70 centímetros, con grave peligro de caída a la calle".

El parte relata que "el andamio, apoyado en la marquesina del cine, no tenía anclaje en su coronación, lo que explica su separación de la fachada cuando el viento arreció, estando fijado únicamente sus partes laterales. En este tramo del andamio estaban algunos tablones a punto de caer a la vía pública".

La policía sí presentó el día del suceso, una hora más tarde, una denuncia contra el propietario del cine! y otra contra la empresa Anamios In, SA, por no aportar la dirección facultativa en los trabajos de un arquitecto.

Por otro lado, la Gerencia Municipal de Urbanismo sigue tramitando el proyecto de reconversión del cine Bilbao en comercios y multicines -que presentó la propiedad hace ocho meses- independientemente de la investigación abierta por el Juzgado de Instrucción número 26 y el propio Ayuntamiento. El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, aseguró ayer que no firmará licencia alguna hasta que se aclaren los hechos.

El martes pasado, la Comisión de Protección del Patrimonio -formada por el Ayunta miento y la Comunidad de Madrid- estudió la nueva documentación remitida por el cine Bilbao para reformar su actual sala. La comisión requirió a la propiedad varias aclaraciones sobre cómo podría afectar el proyecto al exterior del edificio ya que la intención municipal es que se aprovechen las obras para recuperar la fachada original de 1926. Una de las instrucciones que dio la comisión, una semana antes del accidente, fue que la marquesina se debería reducir.

La idea de los propietarios es dedicar el sótano y anfiteatro a comercios y transformar el actual patio de butacas en cinco minisalas para 500 asientos.

El portavoz de Izquierda Unida, Francisco Herrera, criticó ayer por inoportuna que se hubiera dado "vía libre a la remodelación del cine Bilbao".