Tribuna:

Optimismo inducido

El Tesoro decidió ayer aportar un nuevo grano de arena a la reducción del déficit público y bajó la rentabilidad de las letras a tres y seis meses. Para entonces, la Bolsa ya había respondido positivamente al movimiento inducido desde algunas sociedades y se habían marcado niveles máximos anuales, aunque con algo menos de volumen que el día anterior.El momento es propicio para todo tipo de lecturas y confusiones, puesto que mientras que las sociedades cotizadas van publicando resultados decrecientes y las perspectivas económicas son cada vez más negativas, el análisis gráfico se muestra positi...

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El Tesoro decidió ayer aportar un nuevo grano de arena a la reducción del déficit público y bajó la rentabilidad de las letras a tres y seis meses. Para entonces, la Bolsa ya había respondido positivamente al movimiento inducido desde algunas sociedades y se habían marcado niveles máximos anuales, aunque con algo menos de volumen que el día anterior.El momento es propicio para todo tipo de lecturas y confusiones, puesto que mientras que las sociedades cotizadas van publicando resultados decrecientes y las perspectivas económicas son cada vez más negativas, el análisis gráfico se muestra positivo, sobre todo ahora que se ha roto la resistencia del 235% y, teóricamente, no queda más que superar el filtro del 3% para fijar un nuevo objetivo en el 248%.

El volumen negociado en esta sesión de la bolsa ha superado los 19.000 millones de pesetas, cifra de la que un 50% era feudo exclusivo de cinco valores, Telefónica, Repsol, Iberdrola, Santander y Bilbao Vizcaya, valor este último al que no parece haber afectado el descenso en sus resultados del pasado año presentados un día anterior.

El índice general del mercado madrileño se anotó un avance del 1,03%, 2,42 puntos, después de haber llegado a subir hasta 2,53, mientras que el Ibex 35 subía un 1,14%.

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