España es el país que más mejorará su saldo neto con la CE, según Solchaga

España es el país comunitario que mejorará en mayor medida el saldo neto que recibe de la Comunidad Europea de aquí a 1999, según aseguró ayer el ministro de Economía, Carlos Solchaga, en el Senado. Esto significa que en los próximos años será cada vez mayor el volumen de transferencias que España reciba de sus socios comunitarios, lo que, según Solchaga, "permitirá cierto alivio en la balanza de pagos" que muestra ahora uno de los principales desequilibrios de la economía española.En concreto, mientras que en 1992 España ha recibido de la CE un 0,63% del PNB (producto nacional bruto) más de l...

España es el país comunitario que mejorará en mayor medida el saldo neto que recibe de la Comunidad Europea de aquí a 1999, según aseguró ayer el ministro de Economía, Carlos Solchaga, en el Senado. Esto significa que en los próximos años será cada vez mayor el volumen de transferencias que España reciba de sus socios comunitarios, lo que, según Solchaga, "permitirá cierto alivio en la balanza de pagos" que muestra ahora uno de los principales desequilibrios de la economía española.En concreto, mientras que en 1992 España ha recibido de la CE un 0,63% del PNB (producto nacional bruto) más de lo que aportaba a las arcas de ésta, en 1999 ese saldo neto será del 1,33%, es decir, de aproximadamente el doble. El país que más se acerca a España en esta duplicación de saldo neto es Portugal, que pasa del 2,73% de su PNB actual al 4,29% en 1999.

En el lado opuesto, el de los que pagan más de lo que reciben, Holanda es el país que soporta un mayor incremento, pues pasará de aportar ahora el 0,19% de su PNB al 0,66% en 1999. Italia también se verá afectada por un cambio de signo en su situación. Ahora es un perceptor neto -aunque sólo con el 0,04% del PNB- y en 1993 deberá aportar el 0,10%.

Durante la presentación de estos datos se produjo un intercambio de descalificaciones entre Solchaga y la diputada del PP Isabel Tocino. Ésta aseguró que el Gobierno "con los falsos éxitos de Edimburgo intenta distraer la atención sobre los verdaderos problemas que tiene España". Solchaga replicó que la minusvaloración de la cumbre obedece a "un enorme complejo de inferioridad sobre lo que representa España en el mundo".