Puente

La Bolsa de Barcelona bajó ayer 0,62 puntos, colocando el índice definitivo en 164,20, según los datos facilitados por la sociedad rectora. La jornada de ayer no pasó de ser un mero trámite, según informa Efe, en la que la mayoría de los inversores se dedicaron a jugar la carta del compás de espera.Ausente Madrid de las cotizaciones por ser jornada festiva en aquella plaza, el mercado barcelonés demostró una vez más que no se basta consigo mismo para marcar tendencia. Los inversores optaron por acogerse al puente -si no formal, sí real- que la pereza ha tendido entre la Constituc...

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La Bolsa de Barcelona bajó ayer 0,62 puntos, colocando el índice definitivo en 164,20, según los datos facilitados por la sociedad rectora. La jornada de ayer no pasó de ser un mero trámite, según informa Efe, en la que la mayoría de los inversores se dedicaron a jugar la carta del compás de espera.Ausente Madrid de las cotizaciones por ser jornada festiva en aquella plaza, el mercado barcelonés demostró una vez más que no se basta consigo mismo para marcar tendencia. Los inversores optaron por acogerse al puente -si no formal, sí real- que la pereza ha tendido entre la Constitución y la Inmaculada, y apenas se dejaron influir ni siquiera por los nubarrones que se ciernen sobre las empresas participadas por el Grupo Torras-KIO.

La tranquilidad de la jornada apenas quedó empañada por la calentura de la batalla desatada en tomo a El Encinar, que tiene atrapados a los inversores entre la espada del BBV y la pared de la familia Olazábal. Ni siquiera el ajustado no con que los suizos han despachado. la consulta popular sobre su ingreso en el Espacio Económico Europeo alteró ayer a los inversores barceloneses. En fin, un largo puente en una semana que en la práctica no empezará hasta el miércoles.

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