La televisión y el ocio creativo

Deseo agradecer a las cadenas de televisión el impulso que, por puro cabreo de los sufridos telespectadores, están dando al ocio creativo, como la lectura o cualquier otra afición que no sea ver una programación modificada arbitrariamente y sin el menor respeto hacia el televidente o teleadicto, según los casos.El sistema consiste en tener al telespectador en continua duda acerca del programa que verá, haciendo un zapping desesperado, permanentemente intrigado ante los cambios no avisados o ese tan manido recurso de "programas o película a determinar" que figura en las guías de t...

Deseo agradecer a las cadenas de televisión el impulso que, por puro cabreo de los sufridos telespectadores, están dando al ocio creativo, como la lectura o cualquier otra afición que no sea ver una programación modificada arbitrariamente y sin el menor respeto hacia el televidente o teleadicto, según los casos.El sistema consiste en tener al telespectador en continua duda acerca del programa que verá, haciendo un zapping desesperado, permanentemente intrigado ante los cambios no avisados o ese tan manido recurso de "programas o película a determinar" que figura en las guías de televisión. Estas prácticas condenables, junto a una. publicidad reiterada, agresiva y de peor gusto, embrutecen a una audiencia dispuesta ya a tragarse cualquier bodrio que los evada momentáneamente. Por lo expuesto reitero mi agradecimiento por alejarme de la televisión y animo a todos a hacer lo mismo; quizá si los manidos índices de audiencia bajan, empiecen a respetarnos mínimamente.-