Pensionistas privilegiados

El lehendakari y los altos cargos del Gobierno vasco tendrán una jubilación hasta tres veces superior a la máxima prevista por la Seguridad Social para el resto de los ciudadanos. Además, al contrario que el resto de los mortales, obligados a cotizar 15 años para tener derecho a una pensión mínima, los gobernantes dispondrán de una jubilación de oro sólo con permanecer dos años en el cargo. Así lo dispone la Ley de Gobierno vasca. En el año 2000 el gasto comprometido en este capítulo sobrepasará los 1.000 millones de pesetas.

José Antonio Ardanza, de 50 años, empezará a disfrutar a los 65 años de una pensión vitalicia superior a los 10 millones de pesetas, calculando una subida mínima del 5% de su sueldo anual. Su actual nómina de 10,5 millones se habrá convertido en más de 20 millones en el 2006 para el que ocupe el cargo. Carlos Garaikoetxea y todos los miembros de sus dos gabinetes disfrutarán de esas ventajas.La Ley de Gobierno, redactada por el primer Ejecutivo vasco en 1981, es, generosa no sólo con los presidentes, sino también con los consejeros y viceconsejeros. En su artículo 38 los convierte en beneficiarios de una tercera edad totalmente despreocupada. Cobrarán el 50% del salario que los entonces lehendakari, consejeros y viceconsejeros estén percibiendo. Durante el tercer Gabinete Ardanza, el número de agraciados asciende a 53 personas entre el presidente, 15 consejeros (más un secretario asimilado al cargo), y 36 viceconsejeros. A éstos hay que sumar los de los cuatro Gobiernos anteriores. Sólo con éste Gabinete los vascos han comprometido unos 400 millones de pesetas anuales para el futuro. Una cifra que en el año 2000 sobrepasará los 1.000 millones. Y seguirá creciendo.

Dos años de servicio

El artículo 38 de la ley es muy claro y cita que el lehendakari, los consejeros y viceconsejeros del actual y sucesivos gobiernos del País Vasco tendrán derecho a percibir pensión vitalicia siempre que hubieran cumplido 65 años y hayan prestado, al menos, dos años de servicio a la Comunidad Autónoma. En cuanto a la cuantía, explica que para todos ellos será del 50% del sueldo anual, con las subidas anuales que cobren los que están en activo. Y podrá ser del 100% si quedan imposibilitados mental o físicamente, tanto por accidente como por riesgo específico del cargo.En la actualidad el lehendakari cobra más de 10,5 millones de pesetas, 10 millones los dos vicepresidentes, 9,5 los consejeros, y 8,5 los viceconsejeros. Cifras que se doblarán en sólo quince años a un crecimiento mínimo del 5%.

La pensión más alta establecida por el régimen general de la Seguridad Social es de 250.000 pesetas brutas, pero después de haber cotizado durante 35 años, el tope máximo.

El número de personas que percibe ya pensiones vitalicias a cargo de los presupuestos vascos no es todavía muy elevado, según un portavoz del departamento de Hacienda, y pertenecen al grupo de los presidentes y consejeros que formaron parte del Gobierno vasco desde octubre de 1936 hasta el 15 de diciembre de 1979, incluso en el exilio, así como alguno de los cargos correspondientes al extinguido Consejo General Vasco.

La lista aumentará sensiblemente a partir del 2000, y se convertirá en muy importante en veinte años, coincidiendo con la jubilación de una gran parte de la actual clase política. En ese momento el gasto superará los 2000 millones anuales. La media de edad del actual Gobierno es de 43 años. Las pensiones vitalicias a cargo de los presupuestos vascos seguirán ampliándose si prospera una propuesta para que los presidentes del Parlamento vasco dispongan también de una espléndida jubilación. El actual reglamento de la Cámara, en proceso de reforma, no lo contempla.

El texto de la ley, al garantizar la jubilación, permite que los cargos públicos no vuelvan a cotizar a la Seguridad Social y, por tanto, gastar tan sólo en un seguro médico al abandonar su actividad pública.