Rusia reconoce haber vertido residuos nucleares en el Ártico durante 30 años
Las autoridades rusas reconocieron que durante más de 30 años han vertido desechos nucleares en las aguas del océano Ártico, por lo que la industria pesquera de la zona podría estar en serio peligro. Según explica el diario The New York Times, los dos grandes exportadores mundiales de pescado, Noruega y Rusia, están muy preocupados por las consecuencias medioambientales y económicas de esta contaminación nuclear.
Los científicos noruegos han realizado durante los últimos años continuos análisis de las aguas de los mares de Barents y Noruega sin que se haya podido localizar indicio alguno de radiactividad.
Pero, según declaró en Oslo Willy Oestrang, director del Organismó para la Seguridad Nuclear, todavía no ha sido posible estudiar las aguas próximas a la zona en la que se produjeron los vertidos y tampoco se ha recibido la correspondiente autorización para analizar los bidones sumergidos en el mar, portadores de los residuos.
Las autoridades noruegas explicaron al rotativo neoyorquino que una fisura en alguno de estos bidones podría tener terribles consecuencias sobre el ecosistema marino de la zona.
En el caso de que contaminasen las aguas menos profundas del Ártico, donde se inicia el proceso de reproducción de las especies marinas, todas las crías de peces de la zona se verían contaminadas con él consiguiente riesgo para la industria pesquera de la región.
