Mas-Colell opina que la economía pura dejará de ser el vector de las ciencias sociales

La ciencia económica, paradigma de la política y del conocimiento de nuestras sociedades en los últimos años, ya no servirá a partir de ahora si se desea profundizar en las nuevas realidades económicas del fin de siglo. Ésta es la idea central que expuso ayer en la presentación del último número de Revista Económica de Cataluña el profesor de Harvard y premio Juan Carlos I de Economía Andreu Mas-Colell.

Andreu Mas-Colell propugna una visión antropológica y sociológica de las realidades económicas del siglo XXI, "etapa en la que el conocimiento económico puro puede dejar de ser el ve...

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La ciencia económica, paradigma de la política y del conocimiento de nuestras sociedades en los últimos años, ya no servirá a partir de ahora si se desea profundizar en las nuevas realidades económicas del fin de siglo. Ésta es la idea central que expuso ayer en la presentación del último número de Revista Económica de Cataluña el profesor de Harvard y premio Juan Carlos I de Economía Andreu Mas-Colell.

Andreu Mas-Colell propugna una visión antropológica y sociológica de las realidades económicas del siglo XXI, "etapa en la que el conocimiento económico puro puede dejar de ser el vector de las ciencias sociales como ha venido ocurriendo a lo largo de esta centuria". Disciplinas como la antropología, la sociología y la psicología adquieren mayor relevancia a la hora de discernir los objetos del conocimiento social, pero "para no perder su centralidad deberán adoptar, de forma inherente, la metodología económica, del mismo modo que lo ha hecho la ciencia política en las últimas décadas". Mas-Colell pronunció ayer una conferencia en el Colegio de Economistas con motivo de la presentación del último número de Revista Económica de Cataluña, dedicado al pensamiento económico de los años noventa. El miembro más emblemático de los minnesotos, la generación de economistas catalanes doctorados en universidades norteamericanas del Estado de Minnesota, propuso una visión crítica de la ciencia económica desde una hipótesis analítica situada, en el siglo XXI. Sugirió el fin del economicismo, pero desde "un presupuesto paradójico", según sus palabras, a través del cual la metodología de la ciencia económica se convierte en el soporte de disciplinas con mayor amplitud y perspectiva. Una vía que resitúa a la vez el objeto de los economistas teóricos: "La metodología no hace la ciencia; son sus objetivos los que le dan sentido, en este caso el mercado y la conducta de los agentes económicos". La misma vía enlaza con el fin del divorcio entre los economistas teóricos y los empíricos.

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