Alemania y España
Me animo a escribirle para comentar algunas relaciones de Alemania con España. La unidad alemana, que comenzó el 3 de octubre de 1990, no ha sido más que una anexión, en palabras del escritor Günter Grass. En este proceso de unificación el Oeste ha ido barriendo con símbolos, personalidades, con la memoria. En Berlín se han quitado gran cantidad de calles, monumentos que honraban a Lenin, Dimitroff, mientras Marx y Engels esperan su turno, aunque no se habla tanto de la demolición porque, en definitiva, eran alemanes. Ahora el turno le toca a monumentos y calles que recuerdan la participación alemana en la defensa de la República española.La filial berlinesa de la CDU publica que por iniciativa del canciller Kohl serán cambiados los nombres de 14 calles, nombres todos de luchadores antifascistas -y por ende de comunistas-. Entre ellos está el de Hans Beimler, caído en el frente de Madrid el 1 de diciembre de 1936.
Mientras tanto, cerca de 50 nombres de calles y monumentos de Berlín Oeste corresponden a tiempos del nazismo. Por ejemplo, la Spanische Allee, regalo de Hitler del 6 de junio de 1939, cuando lo mejor de la Legión Cóndor marchó desde la Charlottenburger Chaussee hasta Lustgarten, celebrando la victoria en la Península.
Si se recuerda la protesta de Grass cuando se utilizó el Guernica como propaganda del Ejército alemán, se observará que este juego de cambiar nombres no es más que una apuesta en favor de una antigua emoción imperial. Por lo visto, la Legión Cóndor no deja de ser parte de ese viejo orgullo.-