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La Europa americana

Europa es Europa desde hace ocho o diez siglos. Es algo ya con cuerpo y alma. América es América desde hace cinco siglos. Lo que América es hoy se lo debe en casi todo a Europa. Aquella América europea dejó de ser América para pasar a ser "América"-comose llaman a sí mismos los Estados Unidos-, lo que empezó siendo una unión política de colonias británicas emancipadas. Y llegó a ser la América por antonomasia, arrogándose el derecho de que sus nacionales. fueran los americanos; que sus costumbres se llamaran "arnericanas"; que la chaqueta que quedó al cortar los faldones de la levita europea se llamara en español también "americana"; que ellos definieran la American way of life y que pontificaran que "América, para los americanos", siempre que ellos fueran los primeros aprovechados en la apropiación y en la expropiación de lo que, siendo Europa o de Europa, estaba en América en geografía rica. Lo cultural no les preocupaba tanto.Con el tiempo llegó América a ser la primera potencia mundial en lo de la materia. El "americano" se convirtió en el poderoso. Se inició su influjo en el mundo como efecto de su po-der. Ese mundo empezó a "imitar" lo americano y con ello a americanizarse. La americanización llegó a tomar carta de naturaleza.

El fenómeno empezó a sentirse en el mundo al acabar el siglo XIX. El grito contra la americanización sonó con el cambio de siglo. Iba contra el intento yankee de colonizar económicamente a Suramérica. La americanización de Europa empezó a ser evidente al entrar en guerra EE UU contra los imperios centrales en 1917. Se hablaba entonces mucho, y se -habló también después, del aislacionismo yankee respecto a Europa, mas no se mencionó su "oportunismo". En mucho fue oportunismo la intervención de los americanos en Europa en 1942. El triunfo de 1945 fue un éxito americano. La evolución de la posguerra fomentó el americanismo. La división del mundo y la penuria europea convirtió a EE UU en "protector" de Europa, es decir, en su "amo". Vino el peligro ruso en lo militar. Europa hubo de admitir su necesidad de ser defendida por América. La OTAN resultó sumisión estratégica y militar, en pensamiento y en materia, de Europa a los americanos. La americanización de Europa alcanzó entonces su apogeo.

La americanización empezó por las costumbres. Con el siglo XX aparece en el mundo Estados Unidos vistiendo la clámide del poderoso del momento histórico que se iniciaba entonces bajo la forma de reacción de aquel mundo contra Europa. Tras la guerra del 14 se puso de moda "lo americano". El cine facilitó la americanización de Europa. Se difundieron exageradamente la novela y el teatro, por su adjetivación de "americanos". La técnica invadió a Europa desde Estados Unidos, aunque pensada por cerebros europeos.El ansia de ser americano hizo palpitar el corazón de los jóvenes europeos. Y el fenómeno se repitió entre 1942 y 1945. Europa estaba ya profundamente americanizada.

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Pero ¿qué es ese estar "americanizado"? ¿Cómo puede definirse la arnericanización? ¿No será ésta beneficiosa? Americanización es ansía deser americano o como los americanos". Hay americanización del cuerpo y americanización del alma. La del cuerpo es somera: es la imitación al poderoso en lo exterior. Esa americanización no hace daño. La del alma es otra cosa. El alma de los pueblos es lo que se entiende por cultura. La americanización del alma de Europa consiste en tender a la abdicación del alma propia, de la ancestral cultura europea, para asimilar otra cultura y vivirla en menoscabo de la autóctona y hasta la práctica extinción de ésta. La cultura suscita la entidad del alma, sí, pero ¿qué es aquí cultura? Podríase decir que arte, religión, historia y política. No es ni raro ni artificial este quadrivium. Si eso es cultura, la cultura amencana, el alma americana al fin, habrá de ser trasunto de la europea. Lo que sea arte americano no es sino copia de lo europeo; lo religioso americano sigue siendo europeo, la historia es factible de ser considerada rama del tronco europeo del que brotaron y se desgajaron en su hora los Estados Unidos. Queda la política: aquí es donde arraiga la americanización. La abdicación del alma de Europa en arte, religión e historia no es trascendente. Aunque se lleva hablando mucho de la decadencia de Europa, el espíritu europeo sigue vigoroso, por más que no sea como antes. Donde la abdicación de Europa es franca hacia la surrúsión ante lo americano es en lo que entendemos por política. En eso reside el más activo de los factores que contribuyen a la americanización de Europa.

La americanización de Europa es sumisión al poderoso. La americanización política es satelitismo. El origen está en la economía y coincide con el Plan Marshall. Si se une a ello la indefensión de Europa en lo estratégico tras lo de Berlín de 1948, la entrega de Europa enbrazos de América en lo político fue'completa y total. La arnericanización de Europa fue un hecho ya. ¿Que no había entonces "política europea"? Tal vez no la hubiera al principio. Más adelante la hubo. En Suez, en 1956.. En política, Francia y el Reino Unido eran Europa. Europa quiso hacer su política. Se oponía a ésta la del poderoso americano. Hubo de claudicar Europa. Otro ejemplo es el del fracaso de la Comunidad Europea de Defensa. Hubo oculta oposición de EE UU a que Europa resolviera sus problemas estratégicos. Éstos tenían que ser cosa de la OTAN, donde los americanos seguían siendo dueños y señores, tal como, según ellos, tenía que ser.

Pero esa Europa dio señales de querer ser de verdad la histórica Europa cuando empezó a reavivar su maniobra política hacia la unidad. Tras el Tratado de Roma hubo ya una "política europea". Sin embargo, la Europa económica estaba americanizada. Su política, por tanto, habría de estar marcada por su supeditación a Washington en mucho. Más adelante se perfiló la forma de Europa. Aumentó en miembros; se constituyó el Parlamento Europeo; se pensó en unidad económica y en unidad política y de defensa; se empezó a hablar de una Europa unida en todo. La cuestión es difícil. Europa está americanizada y va hacia su unidad, pero ¿puede una Europa americanizada pensar optimista en unirse plena y eficazmente? La incógnita de si es posible que Europa, por convicción y acción política deliberada, logre unirse de modo eficaz, encierra otras igualmente trascendentes, porque es cierto que Europa está convencida de que debe unirse y que deliberadamente está llevando a cabo una políti ca decidida a ello.

La convicción de Europa existe, pero tal existencia parece estar afecta menos a lo material que a lo espiritual del ser de Europa; más referida a su alma, a su cultura, que a su cuerpo sensual o a su economía. En cuanto a la deliberación en el ir hacia su unidad, acontece algo similar. Europa "piensa" su andar hacia la unidad porque siente que ésta es ya históricamente necesaria y que está sometida a un determinismo señalado, pues parece intuir que se han superado los obstáculos de antaño consistentes en el nacionalismo exacerbado y el capitalismo despiadado hacia el desprovisto de capital. El nacionalismo parece estar aletargado y es mejor comprendido. El capitalismo es arma que ahora se ha vuelto contra Europa; ésta ha de defenderse de él.

Europa americanizada no es Europa; si acaso, es una Europa alienada. ¿Puede esa Europa conseguir su unidad política sin ser ella misma? Difícil cuestión, porque la unidad política completa y amplia alcanza a la economía, a la política exterior, a la defensa, y en parte también a cuestiones jurídicas e incluso a aspectos peculiares y propios de la vida interior de las naciones que se unen. Ya se han dado pasos sustanciales, pero todo es difícil. Pese a ello y a las divergencias naturales del caso, al "puede" inicial de la pregunta cabe contestar que sí, aunque... aunque pulsa un condicionante con fuerza: si Europa en alma y cuerpo quiere, convencida y de liberadamente, llegar hasta su unidad y lograrla, ha de desamericanizarse.

¿Desamericanizarse Europa? ¿Desamericanizar a Europa? El factor de ese deshacer es algo eminentemente europeo, pero circunstancialmente está en menoscabo de su europeidad: es el europeo, el hombre de Europa, lo que equivale a decir los europeos. La alienación de Europa procede de que el europeo o los europeos no son lo que se dice "europeos", pueblo de Europa, hijos convencidos de la Europa histórica. Pero el europeo o los europeos consisten en lo que entendemos por cultura. Hay que desamericanizar a Europa, por tanto, y son los propios europeos los que han de llevar a cabo tan complejo deshacer. ¿Cómo? Pues sobre los fundamentos lógicos, que no son sino los sectores más empapados ya de lo americano, a saber, lo que se engloba en el concepto de política, principalmente la política internacional y la economía.. También sobre las costumbres, "formas de hacer" más que "modos de ser".

Historia-política exterior -alma... Presente-economía-interrelaciones-cuerpo... Vida diaria-costumbres... ¿Hay en ello sugerencias de camino o indicios de método? Puede haberlos. En economía ya se está en camino de meta eficaz. La Europa una podrá competir con EE UU y con Japón. Ello implica una posible desamericanización de Europa si el "estadistá" económico europeo juega inteligentemente. Eso es el presente. En lo político también va Europa hacia su unidad, aunque más despacio. Se hacen previsiones acerca de la posibilidad de hacer pronto una a Europa en diplomacia, en política internacional, en seguridad militar, en defensa. Eso será la continuidad de su historia, efecto de su maniobra política, fruto de la cristalización del convencimiento europeo de la necesidad de la unión, algo, en suma, que se haga con el alma, que es espíritu, mente, cultura, filosofía real y activa en todo el sentido del concepto eterno.

Claro es que la acción de Europa hacia su desamericanización ha de encontrar la natural reacción americana y habrá de enfrentarse a ella. Ya se aprecian síntomas de que a EE UU no les satisface políticamente que Europa esté intentando ser Europa. Estados Unidos se resiste a la revitalización histórica de Europa. Europa es la que ha de tratar de volver a ser históricamente ella misma.Esto dijo Ortega y Gasset en La rebelión de las masas: "Europa no sd ha americanizado. No ha recibido aún influjo grande de América. Lo uno y lo otro, si acaso, se inician ahora mismo". Aquí se ha intentado ver lo profetizado por el filósofo de Europa hace sesenta y tantos años.

Eliseo Álvarez Arenas es almirante de la Armada española.

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