Croacia acepta la rendición de Vukovar tras 86 días de asedio

El Gobierno croata aceptó ayer la rendición de la ciudad-símbolo de Vukovar y puso como condición para la entrega de la localidad a los atacantes serbios que las tropas federales yugoslavas se conviertan en una fuerza de interposición que garantice la vida de los civiles. Zagreb dice temer que las guerrillas serbias, no sometidas a ninguna disciplina, puedan ahogar su victoria en sangre de prisioneros croatas, al cabo de un asedio que dura ya 86 días.

El ministro de Información croata, Branko Salaj, señaló ayer, sin embargo, que su Gobierno "no ha dado la orden de rendirse" a Vukovar y ...

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El Gobierno croata aceptó ayer la rendición de la ciudad-símbolo de Vukovar y puso como condición para la entrega de la localidad a los atacantes serbios que las tropas federales yugoslavas se conviertan en una fuerza de interposición que garantice la vida de los civiles. Zagreb dice temer que las guerrillas serbias, no sometidas a ninguna disciplina, puedan ahogar su victoria en sangre de prisioneros croatas, al cabo de un asedio que dura ya 86 días.

El ministro de Información croata, Branko Salaj, señaló ayer, sin embargo, que su Gobierno "no ha dado la orden de rendirse" a Vukovar y que sólo ha autorizado a su representante en la ciudad "a abrir negociaciones para la evacuación de la población civil" como preludio a la rendición. El Gobierno croata también ha pedido a las tropas federales que se interpongan entre los voluntarios serbios y los croatas que defienden los últimos edificios de la ciudad, porque "la situación es tal que las fuerza croatas no están en condiciones de defender a la población civil". Cuando a Salaj se le preguntó si eso no significaba simple y llanamente que los crotas se rendirán si el Ejército lo acepta, respondió: "Sí, ésa es la conclusión lógica". No obstante, el comunicado oficial advirtió que si las tropa regulares no protegen la vida de los civiles, "nadie podrá garantizar la seguridad de los oficiales y soldados federales".La caída de Vukovar, en la que ayer los croatas apenas controlaban un hospital con 500 heridos y unos edificios del centro de la ciudad, se produce cuando están a punto de cumplirse los tres meses de asedio por fuerzas de voluntarios serbios y las tropas federales yugoslavas. Este cerco se ha convertido en un emblema de la resistencia croata, generosamente utilizado a efectos propagandísticos por la Administración de Zagreb.

La inminente ocupación de Vukovar se produce en un entorno generalizado de combates en todas las zonas conflictivas, salvo en Dubrovnik, donde el Ejército federal consolida posiciones en el interior de la ciudad.

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