_
_
_
_
_
Crítica:ROCK
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

¿Quién es el 'boss'?

Si paseando por cualquier ciudad, cualquier persona ve un cartel anunciando la actuación de Nils Lofgren en un pequeño club, que no lo dude y vaya a escucharle. Los que conocen a este músico de 39 años nacido en Chicago, que comenzó a estudiar el acordeón, el piano y la música clásica a partir de los cinco, antes de convertirse al rock a los 15, pueden pasmarse ante el cartel. Y con razón.No es normal un guitarrista que formó su primer grupo en 1969, que acompañó a Neil Young en 1970, que fue candidato a ser un Rolling Stone en 1975 -año en el que grabó su primer disco en solitario-, y que conoce las comodidades del músico de lujo junto a Bruce Springsteen -Lofgren acompañó al boss en; su última gira mundial-, se preste a tocar en una caverna madrileña ante 400 aficionados.

Nils Lofgren

Nils Lofgren (guitarra, voz, teclados),Tom Lofgren (teclados, guitarra, coros), Larry Cragg (guitarra, terclados, coros), Louie Newmyer (bajo), Johnny Bee (batería). 400 personas. Precio: 2.500 pesetas. Revólver Club. Madrid, 9 de noviembre.

Teniéndolo todo -comodidades, fama, prestigio, respeto y dinero-, cabe pensar que Lofgren ofrece una vocación y un espíritu musical de los que no abundan en artistas de su categoría. Porque Nils Lofgren rebosa categoría por muchísimos detalles.

Un placer

En primer lugar, es un excepcional guitarrista. Escucharle y ver trabajar su mano derecha es un placer porque su técnica es un monumento a la originalidad autodidacta. Lofgren toca con una púa enganchada en el pulgar, lo que le permite dominar punteos y rasgueos con púa y con los restantes dedos, así como cualquier tipo de arpegios, fingerpicking, tapping y un inusual acceso a los armónicos no naturales. Gracias a esta multiplicidad técnica, el rock, el blues, el country y cualquier estilo adaptable a las guitarras eléctrica y acústica está a su alcance con un virtuosismo y una naturalidad que pasman.Pero Lofgren no es un virtuosista fatuo. Su trabajo como guitarrista tiene sentido porque ofrece planteamiento, nudo y desenlace, no es gratuito y dosifica la energía y el matiz. Como cantante, no tiene facultades excepcionales, pero el velo que cubre su limitado registro proporciona personalidad y su perfecta afinación, seguridad. Como compositor, con cada una de sus canciones otros sacarían ideas para una docena pues sus desarrollos armónicos, basados en el rock, presentan constantes cambios de la tonalidad dominante y sus progresiones son originales. En resumen, un músico como hay pocos.

Además, ofreció buen sonido, estuvo acompañado por consistentes y escuetos músicos y alegró las canciones con una puesta en, escena pinturera. Su recital, de más de dos horas de duración, se basó en composiciones propias, adornadas con alguna canción de los Beatles (Any time it all) y actualizadas con la presentación. de Silver Iining, su último disco recientemente publicado en España. Por todo esto, si paseando por cualquier ciudad cualquier persona ve un cartel anunciando a Nils Lofigren, el guitarrista de Bruce Springsteen, que no lo dude. Sólo por ver trabajar su mano derecha, merece la pena ir a escucharle. Y descubrirá muchas cosas más. Quizá incluso pueda responder a la pregunta que planeaba al final de su generoso recital: ¿Quién es el verdadero boss?

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_